Una embarcación de Salvamento tras el rescate de una patera. | Gori Vicens

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La inmigración irregular se encuentra desbordada en Baleares, según ponen de manifiesto las cifras. A falta de algo más de un día para finalizar el año 2024, se ha contabilizado la llegada de 5.860 inmigrantes a bordo de 351 pateras. En todo 2023 arribaron 2.278 personas en 128 embarcaciones. Por tanto, se trata de un incremento del 157,24 %.

Sin ir más lejos, este pasado domingo fueron interceptados en las costas de las Islas un total de 131 migrantes. Este lunes, 30 de diciembre, la Guardia Civil y la Policía Local de Formentera han detenido a 18 personas de origen magrebí, que habían llegado en una patera hasta el faro de La Mola, en Formentera. Posteriormente, la Delegación del Gobierno en Baleares han informado que han sido interceptados otras 26 personas de origen subsahariano en la línea de costa de la isla de Cabrera.

Preocupación en el Govern

La consellera d'Afers Socials, Catalina Cirer, ha expresado su inquietud por este asunto. «Los datos de personas migrantes que llegan a nuestras costas ya han superado con creces el número de personas que arribaron el año pasado», ha resaltado. En este sentido, ha resaltado que «el Govern ha expuesto la preocupación por este drama humano, que nos afecta de manera muy directa y en muchos ámbitos».

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Cirer ha advertido que «Baleares se ha consolidado como ruta migratoria, sin que el Gobierno central haga nada al respecto». En este punto, ha recordado que la presidenta del Govern, Marga Prohens, «ya pidió en la Conferencia de Presidentes, celebrada hace unas semanas, un cambio drástico en la política migratoria en lo que se refiere a la protección de nuestras fronteras y la aportación de los recursos necesarios; así como los medios precisos para tratar con la dignidad que merecen a estas personas».

Llegada de menores no acompañados

La responsable autonómica d'Afers Socials ha resaltado que «otro aspecto preocupante y en el que trabaja el Govern, en colaboración con los consells insulars, es la llegada de menores no acompañados». A su modo de ver, Baleares «no pueden asumir nuevos repartos de menores migrantes» puesto que ya es una «ruta consolidada». Cirer ha manifestado que «no podemos centrar la política migratoria en 'repartos de menores', algo que les deshumaniza». En su opinión, «hay que trabajar en la diplomacia con los países de origen y de paso de los flujos migratorios; en nuestro caso, muy directamente con Argelia».

Como se recordará, Baleares hará de «manera inmediata» pruebas médicas exhaustivas, incluyendo análisis dentales, «para determinar con precisión la edad de los inmigrantes ilegales que alegan ser menores, evitando que adultos queden bajo tutela de las administraciones públicas». Desde la Conselleria de Salut han explicado que se realizará una doble prueba. De este modo, se mantendrá la radiografía del carpio (de muñeca), que ya se hace. El problema es que su margen de error es muy amplio, ya que puede dar cinco años más o menos de los que realmente tiene el afectado. Por ello, se realizará una radiografía dental, que recibe el nombre ortopantomografía. En concreto, se lleva a cabo con un ortopantomógrafo y su margen de error es mínimo; el IB-Salut cuenta con estos aparatos.