La Policía Nacional y la Guardia Civil imparten cursos a los profesionales sanitarios con el fin de facilitarles herramientas y recursos que les permitan saber actuar en caso de una agresión. | Julio Bastida

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El Servei de Salut de las Islas Baleares (IB-Salut) registró un total de 840 agresiones a personal de los centros sanitarios a lo largo del año 2024. De media suponen 2,3 ataques físicos y verbales cada día.

Según las cifras presentadas por el Servicio de Seguridad del IB-Salut, a lo largo de este año, en torno al 95% de las agresiones fueron únicamente verbales, con insultos y amenazas, y un 18%, casi dos de cada diez, fueron ataques físicos.

Los datos reflejan además que un 37% de los agresores son reincidentes y que del número total de agresiones, 410 tuvieron lugar en centros hospitalarios y 406 en centros de atención primaria y otros dispositivos sanitarios.

Por categorías profesionales, el personal de enfermería y los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería aglutinan el 50% de las agresiones, los médicos aproximadamente el 25% y el personal administrativo casi el 18%.

Medir el problema

Los números son mejores que los de 2023, cuando se registraron 1.117 agresiones, con una media de tres diarias. En 2022 fueron prácticamente las mismas que este año, llegando hasta las 856 y en 2021, aún en pandemia, la cifra se redujo a 502.

La doctora Rosa Robles, secretaria general del Col·legi Oficial de Metges de les Illes Balears (COMIB) y representante a nivel nacional del comité de agresiones de la Organización Médica Colegial (OMC), muestra su preocupación ante estos datos.

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«Estamos preocupados, las cifras son alarmantes y es importante que se conozcan, que haya un registro y se les de difusión. En primer lugar, porque es fundamental crear conciencia entre los profesionales, porque no se puede normalizar la agresión en al ámbito laboral. Y en segundo lugar porque con estos datos mostramos la realidad y cuantificamos el problema», expresa.

Juan José Terrassa, subdirector de gestión de personal del Servei de Salut, explica que se está registrando un aumento constante de las agresiones, en línea con el aumento creciente de la violencia en la sociedad. «La OMS habla de la sociedad más violenta de la historia. Una violencia que se da en todos los ámbitos, en la educación, la sanidad, los servicios sociales... Pero también hay más casos porque aumentan las notificaciones. Los profesionales están más sensibilizados y denuncian más», expresa.

Los motivos de estas agresiones, según la doctora Robles, son multifactoriales y tienen que ver con los tiempos de espera en los centros, con un sistema sanitario que no da respuesta con la rapidez que el paciente desea. «Es un sistema que está tensionado y que no va a responder en muchos casos a las expectativas del paciente. Esta situación se la hace pagar al profesional, que se convierte en el blanco de sus frustraciones», aclara.

Defensa y prevención

Ante esta realidad, el IB-Salut ofrece cursos de formación específicos y sesiones impartidas por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Han sido más de una veintena de acciones formativas a lo largo de este año con el objetivo de ofrecer herramientas y recursos para poder actuar en caso de agresión. Retirar del alcance de los pacientes objetos arrojadizos, disponer de vías de salida, mantener la distancia de seguridad y hablar con un tono tranquilo, entre otros.

«Se dan recomendaciones para evitar las agresiones y sobre las actuaciones más adecuadas ante una situación conflictiva. También sensibilizamos al profesional para que denuncie, que sepa que es un delito de atentado contra la autoridad y que la reincidencia tras la denuncia es nula», declara Juan José Terrassa.

Estos cursos están enmarcados en el programa Interlocutor Policial Sanitario, diseñado por los ministerios de Sanidad y de Interior, para trabajar situaciones que se producen antes, durante y después de las agresiones. «Son cursos muy positivos para protegerse y para detectar signos de alarma que permitan adelantarse a la agresión», destaca Robles.

Asimismo, el IB-Salut ha reactivado las Comisiones de Agresiones en cada gerencia para mejorar el seguimiento y evaluación de cada caso.

El apunte

Casi un 40 por ciento de los agresores son reincidentes

Un 37% de los agresores son reincidentes. Y a este respecto, las fuerzas de seguridad, Policía Nacional y Guardia Civil, insisten en la importancia de denunciar todas y cada una de las agresiones porque, tal y cómo explica la doctora Rosa Robles, «está demostrado que cuando denuncias la tasa de reincidencia es cero».

Robles aclara que de todas las agresiones que se han registrado y se ha denunciado al agresor se ha evitado que éste vuelva a reincidir. «Esto nos da la clave y demuestra que con las denuncias de los profesionales este tanto por ciento nos lo quitaríamos», expresa.

Por ello las autoridades insisten en la importancia de concienciar al profesional sanitario para que no pase por alto ningún tipo de agresión y recuerdan que las denuncias se pueden interponer desde el total anonimato, «protegiendo la identidad y el entorno laboral del profesional agredido», añade la secretaria general del COMIB.