Divorcios, mascotas, cosechas, embarazos, lotería, estética... todo lo que puede cubrir un seguro

Pero la variedad se dispara, más allá de curiosidades o caprichos de famosos que han llegado a asegurar partes de su cuerpo claves a nivel profesional. Lo hizo Cristiano Ronaldo con sus piernas, Íker Casillas con sus manos, David Beckham con su cara o la actriz Julia Roberts con su sonrisa. Pero a nivel más llano, de calle, se ofertan seguros que comprenden singularidades o partes del cuerpo bigotes o barbas, así como la lengua, en el caso de profesionales de la gastronomía; de la misma manera que se anticipan ante embarazos inesperados, como pueden ser los de gemelos, trillizos y más bebés recién llegados a la misma vez, apoyándose en las posibilidades estadísticas de gestaciones múltiples.

A nivel de movilidad, llaman la atención los seguros de coches o vehículos por días o espacios limitados de uso; la posible retirada del carnet de conducir también se cubre por estas pólizas, centrándose especialmente en la defensa jurídica. Los seguros de dependencia, que permiten disponer de asistencia a las personas que no la tengan en su familia si es necesario, son otros que cogen impulso, al igual que los de los patinetes eléctricos, un vehículo en auge y en el centro de la polémica y que permite disponer de pólizas de daños a terceros, como años atrás crecieron las de quads.

Singularidades

También han entrado en ese mercado circunstancias personales como los divorcios, focalizándose la cobertura de esas pólizas en puntos como la presencia de hijos en común por parte de los afectados o solicitantes; la cobertura respecto a la propiedad intelectual, en caso de infringirse y vulnerar los derechos de los propietarios de los mismos, es otra oferta sobre la mesa. Las mascotas también entran en ese escenario, más cuando podrían afectar o herir a quienes no son sus propietarios, ofreciéndose pólizas de cobertura en responsabilidad civil por daños a terceros.

Un asunto que ha alcanzado notoriedad recientemente, de forma especial a raíz de las catástrofes naturales, provocadas por fenómenos meteorológicos, han sido los seguros agrarios, que cubren las pérdidas en lo referente a cosechas y la productividad del sector primario; o los seguros por interrupción de los negocios, bien por razones como las anteriores o por problemas de salud de sus gestores, o bien estructurales que afecten a edificios o locales, por ejemplo.

El catálogo más elemental que ofrecen las aseguradoras pasan por las habituales pólizas de vida, accidentes, salud o enfermedad, dependencia, vehículos, decesos, créditos, robo, ingeniería, viaje, incendio, responsabilidad civil, defensa jurídica o la modalidad multirriesgo, otro producto que han ganado interés por parte de los contratantes, además de los seguros combinados, que con una prima única permiten disfrutar de varias coberturas. Así, queda claro que prácticamente todo puede asegurarse.