El vicepresident del Govern, Antoni Costa, saluda al diputado del PSIB Marc Pons. | Jaume Morey

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A apenas 24 horas de que se celebre el pleno que debe dar el visto bueno al decreto de simplificación administrativa, Govern y oposición siguen sin llegar a un acuerdo para presentar una propuesta que elimine la posibilidad de construir en zonas inundables. El Parlament vota mañana el texto y los partidos negociaban un acuerdo para impedir la delimitación de nuevo suelo urbanizable en zonas de riesgo de inundación.

El PP se abrió a introducir modificaciones en el texto, pero el acuerdo parece por ahora imposible porque la oposición exige a cambio que no se permite la legalización de viviendas en áreas inundables, algo que rechaza el Govern. El equipo del vicepresident sostiene que los propietarios deben tener además la posibilidad de realizar mejoras en los edificios por razones de seguridad, algo que rechaza la oposición.

La imposibilidad de un acuerdo complica que se cambie el texto con respecto a lo que hay en estos momentos porque para que se incorpore una transacción de última hora se necesita al acuerdo unánime de todos los partidos, algo que por ahora no parece claro. Si finalmente no hay pacto, el Govern podría presentar un decreto ley en breve para introducir los cambios.

La polémica sobre la posibilidad de construir en zonas inundables ha tapado del foco las últimas modificaciones introducidas en el decreto en el trámite parlamentario. Gracias a transacciones entre PP y Vox, la propuesta final allana el camino a que los propietarios de viviendas ilegales las legalicen sin problemas ya que operará el silencio administrativo: si el Ajuntament no contesta, recibirá el visto bueno. Los cambios también han supuesto que las obras ilegales en suelo rústico común vuelven a prescribir.