Marga Prohens, con Sebastià Sagreras de camino al Parlament. | M. À. Cañellas - M.A. CAÑELLAS

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Si hasta ahora no lo tenía nada fácil para aprobar algunos de sus proyectos legislativos en el Parlament, Marga Prohens es consciente de que el anuncio de ruptura de relaciones por parte de Vox complicará aún más la negociación de leyes sustanciales para los ‘populares'. El Ejecutivo se prepara para encontrarse con un Vox más duro todavía, con un nivel de exigencia muy superior al de este año, en el que ha causado problemas para la aprobación de los Presupuestos.

Esa es la ley clave en la que piensan los representantes del PP, pero en paralelo no es la que más les preocupa. El vicepresident del Govern, Antoni Costa ya ha dado la orden al resto de consellers para que comiencen la elaboración de las cuentas del año que viene y es probable que hoy mismo conozca por boca de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, qué cantidad le enviará el Gobierno para el año que viene.

Sin embargo, el PP es consciente de que todo ese trabajo puede ser baldío si Vox no apoya las cuentas. El año pasado ya estuvieron a punto de no hacerlo y al final el PP tuvo que transigir y apartar 20 millones de euros del presupuesto para el plan de elección de lengua en las aulas. En esta ocasión, la negociación será aún más dura, pero en el PP no descartan que no todos en Vox sigan la línea oficial del partido, sino que haya desmarques.

Las miradas están puestas en los tres diputados del sector crítico, pero también matizan que es pronto para plantear esta posibilidad. De momento, sin embargo, la posible caída de los Presupuestos en el Parlament sería un mal menor ya que el Govern está en disposición de prorrogar los actuales. Señalan que el propio Pedro Sánchez gobierna en estos momentos con unos presupuestos prorrogados y no ha tenido mayores problemas.

Otras leyes que se deberán negociar con más intensidad son las que ya tiene en marcha el Govern. El Parlament tiene en tramitación el decreto de simplificación urbanística que, entre otras cuestiones, legaliza las viviendas ilegales en rústico. Vox deberá presentar enmiendas, pero el PP espera que no haya mayores problemas para aprobar el contenido esencial del texto. El Govern también tiene otras leyes en cartera sobre las que ya trabaja aunque todavía no ha enviado los textos al Parlament: son las de vivienda, de costas, de urbanismo, la ley agraria y de polígonos. En estas deberá negociarse artículo por artículo, pero la idea general es que Vox no podrá oponerse a muchos de los planteamientos del PP.

De momento la actividad parlamentaria está parada hasta septiembre y eso da cierta tranquilidad a Marga Prohens ya que ayuda a rebajar las tensiones en el Govern. Precisamente el foco estará puesto este verano en el president de la Cámara, Gabriel Le Senne, que ahora mismo está en capilla a la espera de que se active la propuesta de la oposición para echarle del cargo por su actitud cuando rompió la imagen de Aurora Picornell. La Junta de Portavoces se reúne este miércoles para activar el procedimiento de remoción, pero la última palabra para la fecha del pleno la tiene el propio Le Senne, por lo que el PP teme que retrase al máximo la salida y trate de aguantar hasta septiembre.