Diferentes imágenes de la colonia gatuna ilegal y, sobre estas líneas, nuevos gatitos. A pocos metros de este edificio, hay un espacio habilitado legal para establecer una colonia de gatos. | Alejandro Mellon

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En el edificio ubicado en el número 2 de la calle Antoni Maria Alcover de Ibiza, los gatos se han convertido en una molestia para algunos de los residentes del inmueble. Y es que, según aseguran, la presidenta de la comunidad de propietarios ha dado luz verde a la creación de un espacio para los felinos en el que ya residen «más de 15 animales», según explica uno de los afectados, Daniel García, en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera-. «Alguna gata ha tenido ya una camada», ha señalado, «y las molestias se producen sobre todo porque muchos de estos animales están sin castrar».

García asegura que, cuando los gatos están en celo, «las noches son lo peor porque se pasan el tiempo copulando y maullando como bebés». Un ruido que es «muy molesto». Si a ello se le suman «los olores de los orines y los excrementos, te puedes imaginar». El joven está «muy harto» porque el ruido que producen tantos animales juntos «es insoportable». A escasos metros del edificio, además, hay una colonia felina del Ayuntamiento de Ibiza que «está vacía porque todos los gatos se han venido aquí».

Una de las casetas para gatos. | Alejandro Mellon

«No entiendo», añade este vecino, «por qué el Ayuntamiento de Ibiza gasta nuestro dinero en hacer una colonia felina a pocos metros si después tenemos a los gatos en el edificio. Y, encima, muchos de ellos sin castrar, con las molestias que eso produce. Cuando están en época de celo es horrible escucharlos».

Daniel García asegura que, en su momento, denunció en la Línea Verde municipal lo que estaba sucediendo. Pero, visto lo visto, no ha servido de nada: «Me contestaron muy rápido y bien y dijeron que enviarían a la Policía Local pero la verdad es que por aquí no ha pasado nadie».

El espacio para los gatos se encuentra en un lateral del inmueble. Allí, han acondicionado con tableros de madera una pequeña casa a la que los gatos acceden a través de varios agujeros. En el lugar hay comida y agua para los animales, además de algunos excrementos. La presidenta de la comunidad no ha querido hacer declaraciones.

Las casetas se encuentras al lado de instalaciones. | Alejandro Mellon

Otro vecino del inmueble que ha pedido no ser identificado ha corroborado la denuncia de Daniel García y ha añadido que «lo peor son los ruidos y el olor». Y es que, ha señalado, «se han traído aquí a los gatos, les dan de comer dos veces al día pero luego nadie limpia los excrementos ni los orines». «Con el calor», ha asegurado, «la situación es peor porque el olor a heces de los gatos lo invade todo. Ella [en referencia a la presidenta de la comunidad] les da de comer pero no limpia este espacio nunca. Nos ha dicho que tiene un permiso del resto de vecinos pero no lo hemos visto y también dice que es un colonia de gatos pero, en realidad, la colonia es lo que hay al otro lado de la calle, no esto».

Tanto Daniel García como su vecino están «muy hartos de la situación». Y es que el inmueble comienza a ser, aseguran tirando de sentido del humor, «demasiado parecido al de la serie Aquí no hay quien viva, sobre todo con Antonio Recio y su mujer».