La mujer iba a coger un avión en el aeropuerto de Palma con destino a Barcelona, cuando una tripulante de la compañía en el embarque le dijo que no podía entrar porque llevaba un bodi escotado, ha informado este jueves la asociación de consumidores. A pesar de que varios pasajeros instaron a la agente a que le permitiera acceder al avión, la compañía dejó en tierra a la afectada.
Facua advirtió de que se trataba de «una práctica discriminatoria con tintes machistas» y recordó que ninguna normativa prohíbe expresamente la admisión de los pasajeros por su indumentaria, siempre que la misma no vaya en contra del orden público. La asociación trasladó los hechos a AESA al entender que se habían vulnerado los derechos de esta usuaria «discriminándola por su forma de vestir, dejándola en una completa indefensión delante del pasaje».
Los hechos ocurrieron en 2019 y el expediente sancionador fue resuelto en octubre de 2020, aunque no ha sido hasta ahora cuando la asociación ha sido informada sobre el resultado de su denuncia tras solicitarla en el Portal de Transparencia de la Administración General del Estado.
La ASEA impone a la aerolínea una multa de 28.000 euros por haber vulnerado varios artículos de la Ley 21/2003, de 7 de julio, de Seguridad Aérea relativos a infracciones contra la seguridad de la aviación civil. También normas europeas sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos.
5 comentarios
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Es que las hay que además de no tener vergüenza no, tienen decoro. La azafata no pidio una cisa extraordinaria sino respeto para los demás.
Esta sociedad actual hace tiempo que ha perdido de vista los mínimos parámetros de decoro, urbanidad y respeto, tanto hacia uno mismo como hacia los demás. Y así nos va. Lo siguiente será que el día menos pensado cualquier suripanta va a pretender subirse a un transporte público en topless y tanga. Y si a un empleado-a se le ocurre decirle que así no se puede subir, el resto del pasaje va a apoyar a la exhibicionista sin dudarlo. Cuando se dan estas situaciones, me viene a la memoria una famosa cita del regeneracionista Ángel Ganivet, que decía muy sabiamente que “todo español lleva en el bolsillo una Constitución con un único artículo, que dice: Cada español está autorizado a hacer aquello que le salga de los cojones”.
... es una pena que el resto del pasaje, que intentó que la mujer pudiese embarcar, no lograra su objetivo, por la obcecación de esa tontería... me pregunto si la compañía ha sido comprada también por algunos jeques de esos de los emiratos... mucho dinero, e ideas muy muy cortitas... es lo que tiene tener prejuicios por una educación mojigata ...
Menuda mierda de sociedad donde no es legal ni exigir un mínimo de pudor, que es una forma de respeto a los demás. Quien se sube a un avion en body? en fín... otro personaje, otra triste historia de esta sociedad enferma.
Me da a mí que la azafata le salió cara, a la compañía aérea. Esperemos que la competencia le diera la oportunidad de un nuevo empleo.