Varias ciudadanas observan anuncios de pisos en una inmobiliaria. | Gemma Andreu

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El negocio del alquiler de habitaciones crece de manera exponencial ante la imposibilidad de alquilar una vivienda. El elevado precio de los alquileres ha hecho que muchos ciudadanos se resignen a tener que compartir un piso y a reducir su vida a una habitación de la casa mientras comparten el resto de espacios comunes. El ex director general d’Habitatge y actual asesor de Pedro Sánchez en materia de vivienda, Eduardo Robsy, ha hecho un estudio sobre la oferta de pisos de alquiler y la conclusión es que en Palma, Ibiza y otros puntos de las Islas el alquiler de habitaciones ya supone el 25 % de los anuncios totales que hay en portales inmobilarios.

En el caso de Palma, la ciudad donde este fenómeno ha cobrado más fuerza, de las 869 ofertas que había hace unos días en los portales inmobiliarios, un total de 231 eran de alquiler de habitaciones. En la oferta de alquiler completo, hay más de 200 ofertas que tienen un alquiler por encima de los 3.000 euros, lo que significa que se trata de alquileres de temporada que no entrarían en el alquiler de larga duración para una familia. El resultado es que si se quitan esas más de 200 ofertas de temporada, la realidad es que el 40 % de la oferta que hay en Palma ya no son pisos, sino habitaciones.

El estudio también hace una aproximación al precio que se paga por estas habitaciones. Los datos más fiables son los de Palma, donde hay un mayor volumen de ofertas de vivienda compartida. El precio medio por habitación es de 570 euros al mes, por encima de lo que se paga en Madrid, donde cuestan 559 euros de media. Es decir, alquilar una habitación en Palma cuesta de media más de lo que cuesta pagar la hipoteca de un piso completo en 10 comunidades autónomas, según datos de los Registradores de la Propiedad.

Los datos son menos concluyentes en otras zonas de Balears porque el volumen de habitaciones es menor, pero según la estadística del asesor de Pedro Sánchez, el precio medio de los anuncios de alquiler de habitaciones es de 579 euros en Calvià y 532 en Llucmajor. El precio más disparatado en el alquiler está en Eivissa. Las siete habitaciones compartidas existentes en Santa Eulàlia del Riu se ofrecen a una media de 1.849 euros cada una de ellas y en la ciudad de Eivissa el precio es de 1.085 euros por habitación.

En el caso de Balears, la imposibilidad de conseguir una vivienda a precios asequibles hace años que empuja al alquiler de habitaciones, pero Robsy señala que este fenómeno, que ya se ha normalizado en las Islas, hace años que está desarrollado en ciudades como Barcelona, con un nivel de precios similar al de Balears, donde el número de ofertas de alquiler de habitaciones iguala al de la oferta de pisos de alquiler completo de toda la vivienda.

Robsy considera que la extensión de esta nueva modalidad de alquiler, que seguirá creciendo hasta que no se estabilice la subida de los precios de alquiler, obliga a pensar en la necesidad de hacer una legislación específica de mínimos para este tipo de alquileres que de más seguridad a quien alquila.

Por ejemplo, en el caso del bono joven de alquiler, en Balears no se prevén ayudas para quien alquila habitaciones, solo puede acceder si oferta el piso completo. También opina que esta regulación mínima debería dar una serie de garantías a los inquilinos frente a los arrendadores que abusan de su posición y que crean una enorme inseguridad jurídica.