Una de cada cuatro víctimas de violencia de género se niega a declarar ante el juez

En concreto, el 26 por ciento de las víctimas optaron por acogerse a esa posibilidad. La media nacional está en el diez por ciento y en ningún otro territorio la cifra se aproxima, ni de lejos al 20 por cien. En total fueron 602 las mujeres que optaron por no responder al juez o a la Fiscalía: 291 de nacionalidad española y 311 extranjeras. Sin embargo, en global son más las víctimas españolas que las de otras nacionalidades.

Las falta de declaración de las víctimas es uno de los motivos que llevan a que el 44 por ciento de los asuntos en los juzgados de Violencia de Género terminen en archivo en las Islas, también por encima de la media nacional, qu es del 38. Los que llegan a juicio sí terminan de forma muy mayoritaria en condenas: por encima del 95 por ciento en los juzgados de Violencia y del 80 por ciento en los de Penal.

La tasa de víctimas de violencia de género por cada 10.000 mujeres en las Islas es de 36,8. Le siguen Murcia, con 32,3; Comunidad Valenciana, con 29,7; Canarias, con 26,6; Andalucía, con 23,5; Navarra, con 22,4; y Extremadura, con 21,6. En este indicador, de manera reiterada desde hace casi una década, Balears siempre está en cabeza nacional. Las 2.291 denuncias y las 2.229 mujeres víctimas registradas entre los meses de julio, agosto y septiembre representan, respectivamente, un aumento del 4,4 % y del 7,2 % en relación con los datos de hace un año. En el periodo se pidieron un total de 461 órdenes de protección, un 11,1 % más que hace un año. Las adoptadas sumaron en total 401.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, mostró su preocupación por el dato sobre las dispensas: «Es una muestra clara de los daños psicológicos que siempre, incluso cuando no hay agresiones físicas, causa la violencia de género en las mujeres».

El crecimiento casi constante de las denuncias en los dos últimos años, a su juicio, es un dato que indica sin embargo que las mujeres víctimas son cada vez más conscientes de la importancia de acudir a las autoridades policiales o judiciales. «Que las víctimas den el difícil paso de denunciar a sus parejas o exparejas es un hecho que debe valorarse de forma positiva, pero ponen de manifiesto que la violencia machista, sigue muy presente».