«La literatura científica nos indica que la jornada partida se ajusta mejor a los ritmos de alerta/fatiga del alumnado y provee de más descansos, que los ayudan a asimilar mejor los contenidos, por lo que facilita su aprendizaje», declara Gabaldón en la entrevista que ha concedido a Ultima Hora. Esta conclusión es fruto de «un análisis comparativo de cómo el alumnado de entre 10 y 18 años organiza su tiempo en función del tipo de jornada escolar a la que asiste».
Beneficio para la salud
El citado trabajo justifica las ventajas de la jornada partida en diferentes ámbitos. En materia de salud sostiene que con la jornada continua «se descansa peor, ya que estos alumnos duermen menos: de media 42 minutos al día, que el que asiste a la partida». Además, añade que en la continua se come peor, ya que «lo hacen demasiado tarde (entre las 14:00 y las 16:00 horas) frente al alumnado que asiste a jornada partida (entre las 13:00 y las 15:00 horas). Hay indicios de que comer más tarde de las 15:00 horas esté asociado con mayor riesgo de sobrepeso y obesidad».
El informe también indica que con un horario continuado hacen «más deporte reglado» de media 16 minutos al día más que el alumnado que asiste a jornada partida. Sin embargo, «no se mide parte de la actividad física no reglada que hacen los alumnos de horario partido en el descanso del comedor (juegos, etc.), que les permite disfrutar de más tiempo en el exterior y a horas más tempranas, lo que ayudaría a adelantar su cronotipo y conciliar el sueño más temprano a quienes asisten a jornada partida».
Los citados investigadores destacan que «la continua promueve hábitos sedentarios porque los estudiantes dedican más tiempo a las pantallas (PC, videojuegos, TV, móvil, Tablet, etc.); de media 43 minutos al día más que el alumnado que asiste a jornada partida». A su modo de ver, «en ambas jornadas ya madrugan en exceso. Nuestra jornada escolar ya es de las más madrugadoras de Europa, a la cabeza en Secundaria y la séptima más madrugadora en Primaria (tras Alemania, Dinamarca, Francia, y el Benelux). Los jóvenes a partir de la pubertad retrasan su cronotipo de manera progresiva hasta los 19-21 años, por lo que se beneficiarían de horarios más vespertinos.
Ventajas para el rendimiento académico
El estudio también concluye que en la jornada continua se hacen más deberes, de media 29 minutos más cada día que en la partida. «A pesar de esto, las pocas evaluaciones públicas que existen (Galicia, Madrid y C. Valenciana) indican peores resultados académicos del alumnado de horario continuo», subraya Gabaldón.
Otra de las conclusiones a las que llega el mencionado trabajo es que «la continua no mejora la conciliación, ya que los estudiantes que la tienen pasan prácticamente el mismo tiempo con la familia que los de partida. Solo para Primaria los niños ganan 2 minutos al día, lo que equivale a que solo un alumno de cada 30 dispone de una hora al día más con la familia».
Preguntado por si hay alguna etapa en la que sea aún más perjudicial la continua, responde que «es perjudicial en todas las etapas. En Infantil porque no necesitan tantas horas seguidas de aula, requieren comer pronto y poder hacer siesta. En Primaria requieren un ritmo más oxigenado, con pausas entre clases, tiempos de ocio y socialización, comer temprano y aprovechar también los picos de atención de la tarde. En Secundaria tienen demasiadas sesiones lectivas para darlas en formato compactado; les beneficiaría más retrasar la entrada a media mañana, dar un par de sesiones, comer y seguir por la tarde que es cuando mejor va a aprovechar las clases los adolescentes».
¿Qué se hace en Europa?
Gabaldón señala que «si definimos jornada continuada como la que concentra todas las clases antes de comer, esta es la excepción en Europa; mientas que la partida es la norma. Lo que también es cierto es que en muchos países europeos, sobre todo en los que van mejor, las jornadas lectivas son mas suaves: empiezan más tarde, hacen más pausas, tienen menos horas que los alumnos españoles y, además, suelen modularse por edad (los más pequeños tienen pocas horas lectivas y se va incrementando conforme son más mayores y tienen más capacidad, pero nunca tantas como en España). Compactar en jornada intensiva una jornada escolar de muchas horas no tiene aval en términos pedagógicos ni de salud».
4 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Aquest és un tema de debat desde fa molts anys, amb opinions ben enfrentades segons lo que convé a cada família dins cada casa. Com tot es tracta d'adaptar-ho a ses rutines familiars, i tant pot ser bona una opció com s'altre. Personalment sempre he pensat que és millor continuada, si no hi ha grans desplaçaments es fills son a casa poc mes tard de 14h i es pot dinar amb familia, i llavors fer alguna activitat aprofitant ses hores de llum natural que a s'hivern no son gaires. Veig molt lamentable es defensors de jornada partida que ho volen per encadenar escola matinera + jornada de matí + menjador + jornada de capvespre + extraescolars = fills fora de casa de les 8h des matí fins les 18 - 19h. des fosquet. Sa jornada partida era una configuració horaria de quan noltrus erem petits, sortíem d'escola a les 12h i anàvem a casa on hi havia sempre ses mares (en pocs casos feien feina), dinàvem sempre en família sobre les 13 -13:30h. i anàvem llavors a escola de 15 a 17h. Es feia poc extraescolar, en tot cas algún esport, i sempre hi havia pare/mare a casa. Actualment ses dinàmiques familiars son ben diferents, si sa progressiva incorporació de sa mare a nes món laboral, que em sembla perfecte, s'hagués compensat amb major disponibilitat des pare per atendre a nes fills, sa cosa estaria equilibrada i es fills continuarien tinguent sempre algú a casa. Lamentablement avui en dia una família mitjana necessita fer feina a jornada completa tant pare com mare per poder mantindre un nivell de vida mínimament digne, i açò deixa molt poc temps de convivència familiar. Trist però es així.
La jornada continua dona la possibilitat de fer altres activitats com passeigs, esports etc sense sobrecàrregar als fillets. Tambe que puguin menjar amb la família.
Si claeo
A ver quién es el valiente que les dice a los maestros que a partir de ahora trabajarán mañana y tarde, venga, valientes…