La inflación se come las subidas salariales de los convenios

Así lo reconocen los portavoces de las principales organizaciones sindicales de las Islas, UGT y CCOO, quienes, a pesar de celebrar las importantes mejoras conseguidas en las condiciones laborales de los trabajadores afectados, admiten que el precio de la vida en el Archipiélago sigue creciendo en paralelo y a niveles cada vez más inalcanzables para la mayoría.

Desde la Conselleria de Model Econòmic, Turisme i Treball del Govern se señaló que una de las patas sobre la que se sustentará el crecimiento económico previsto para este año (una subida del 3,9 % en el Producto Interior Bruto) serán precisamente los incrementos salariales contemplados en los convenios colectivos, los cuales «ayudarán a mantener el consumo». No obstante, la escalada del precio de la vivienda o de la cesta de la compra va a hacerlo todo más complicado.

«Podemos haber conseguido subidas salariales importantes pero el precio de la vida sube mucho más rápidamente», señala José Luis García, secretario general de CCOO-Balears para añadir que «muchas empresas no pueden asumir una subida tan rápida» (es decir, indexada a la escalada del Índice de Precios de Consumo) y que «es necesario un pacto de rentas a nivel autonómico».

Según los datos de convenios colectivos de trabajo interautonómicos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, desde 2017 se han firmado 27 acuerdos en Balears que se han traducido en un incremento salarial del 2,89 % (2,81 % de media estatal). Mientras, solo la variación interanual del IPC en las Islas se sitúa en el 5,7 % y la subida en la cesta de la compra alcanza el 14,4 %.

Asimismo, la especial situación del precio la vivienda evidencia que el Archipiélago mantiene unos condicionantes de vida mucho más prohibitivos que otras comunidades autónomas. Los precios subieron un 5,7% en el último trimestre del año hasta situarse en los 3.257 euros por metro cuadrado, según el Colegio de Registradores, lo que mantiene a las Islas como la región más cara de España. En ese sentido, García hace hincapié en la necesidad de un pacto de rentas diferenciado, puesto que «la situación no es la misma aquí que en el resto del Estado».

Entre los convenios firmados el pasado año, destacan los de los sectores del transporte interurbano, sector del metal, sanidad privada, alquiler de vehículo sin conductor, recogidas de basuras y residuos, limpieza de edificios, residencias privadas, hostelería y comercio. En la actualidad se están negociando los de cines, panaderías, protección de menores y tintorerías y lavanderías.

El secretario general de UGT-Balears, Lorenzo Navarro, señala que el sindicato va a seguir desmarcándose de acuerdos que no recojan cláusulas de revisión salarial. De igual modo, coincide con García en la necesidad del pacto de rentas. «Ni los aumentos ni las reducciones del IVA que el Gobierno ha aplicado en la cesta de la compra han tenido el impacto que se esperaba».

Por otro lado, Navarro espera que la propuesta que van a plantear UGT y CCOO en las negociaciones con la CEOE llegue a buen puerto. La idea es aplicar una fórmula que determine las subidas salariales en función de los beneficios de cada empresa. De este modo, se conseguiría repartir esos excedentes «de forma justa», ya que «es imprescincible controlar los beneficios abusivos que están teniendo algunas empresas».