La consellera de Presidència del Ejecutivo autonómico, Mercedes Garrido, explicó que el propietario de la vivienda debe vigilar qué se hace en su casa y no puede desentenderse de lo que suceda. La norma establece, además, la posibilidad de establecer sanciones coercitivas mientras el denunciado no cumpla con las exigencias de la Administración, de la misma manera que se sanciona a una persona que hace obras ilegales y que debe pagar multas mientras no repare lo hecho sin permiso.
Responsabilidad
El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, uno de los impulsores de esta medida, señala que los propietarios de las viviendas donde se celebran estas fiestas ilegales no pueden desentenderse de lo que suceda en ellas. El decreto ley establece sanciones de entre 150.000 y 300.000 euros para el propietario, pero a estas sanciones se suma la eliminación de la licencia turística como medida cautelar. Marí recuerda que, en una de estas fiestas ilegales celebradas el año pasado en la Isla, llegó a haber un tiroteo que dejó malherido a un ciudadano italiano.
La consellera de Presidència insistió en que las sanciones irán contra quien organiza las fiestas pirata, pero también contra quien las publicita, realiza cualquier tipo de actividad, como por ejemplo, actuar como DJ, o asiste a la celebración pirata. Hay una gradación de multas que va de los 300 euros para los asistentes a los 300.000 para los organizadores y propietarios. Tanto el Govern balear como el Consell insisten en que los dueños de las viviendas que se alquilan deben controlar a qué actividades se dedica su negocio. En el expediente se tendrá en cuenta la voluntad de colaboración de los propietarios, como por ejemplo, avisar a las autoridades en el caso de que descubran que se está realizando una actividad ilegal. Las dos administraciones confían en que la dureza de las sanciones ayude a frenar estas fiestas pirata.
13 comentarios
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En todo caso, y como ya tenemos legislación. El culpable del ruido o molestias es quien realiza la acción. Con esto lo que se pretende es ir rebajando las licencias de alquiler turistico. Pero tranquilos, los empresarios hoteleros pueden hacer lo que quieran. Pueden poner sus altavoces al máximo en sus fiestas de animación nocturnas. Nadie se da cuenta que todo gira en ir quitando la competencia a los señores hoteleros?
Fer responsable als propietaris del que succeix a ca seua es lo normal i fer-lo responsable davant dels vehins es lo millor per acabar amb aquestes juergues ibissenques, que no tenen cap cabuda a Menorca i a la primera que els vehins ho denunciin , llevar-li la llicencia pq no torni a succeir.
Y si ya no tienen licencia que harán? Unirse a la fiesta que es lo suyo!
Totalment d'acord amb Nino, estic segur que hi ha molts propietaris de vivendes vacacionals, que hi estan d'acord, perque son escrupulosos en el control i activitats que es duen a terme a les seves estancies, complint amb la Llei de Turisme que aixi ho especifica, cosa que molts no compleixen i no els preocupa. La administració no té mes remei que actuar en defensa d'empresaris que es preocupen per les seves activitats i per els drets al descans de veins residents o hostatges.
Existe una normativa de ruidos y una normativa de fiestas, en cada una de ellas queda estipulado quien es el responsable del incumplimiento como así mismo quienes tienen la responsabilidad de hacer cumplir la ley. Todo lo que sea salir de ese cause es gana de quitarse de en medio de quienes le pagamos para que hagan ese trabajo y derivar responsabilidades a quien no las tiene. A un hotel se le debe exigir que las barandillas de los balcones cumplan con el Código Técnico de la Construcción, pero no culparlos por el "balconi". Las fiestas ilegales, los denunciados por ruidos fuera de horario, o cualquier gamberrada corresponde ponerle orden a las autoridades, no a los propietarios.
El turista ha d'anar a l'hotel, que és on hi ha els professionals del turisme. Tota altra opció serà perjudicial per a la societat.
Sin embargo, en Cala En Bosc tenemos un bar junto al puerto deportivo (llamado así por un actor de comedia de cine mudo) donde los gritos de borrachos, los gritos y el tráfico de drogas ocurren hasta la madrugada de todos los días. Pero la policía nunca visita el área después del anochecer, y los funcionarios del consejo solo se preocupan por que les paguen.
Como propietario de dos chalets de alquiler turístico en una urbanización de Ciutadella mi respuesta es: YA ERA HORA DE IMPLICAR A LOS PROPIETARIOS EN LAS FIESTAS. Yo ya no alquilo a grupos de jóvenes, ni amigos, ni ese tipo. Parejas, famílias y poco más. En cambio, tengo un vecino en esta urbanización que alquila la casa a cualquier tipo de grupo y cada dos por tres tengo fiestas montadas y mis clientes se quejan. En más de una ocasión se lo he comentado al propietario y su respuesta ha sido que a él le da igual lo que hagan en la casa, que se lo vuelva a decir más. En este problema estamos de acuerdo tanto los residentes en estas zonas como los propietarios que nos implicamos en el respeto y descanso del vecindario y nos vemos también perjudicado por este tipo de propietarios y gente irresponsable.
Y las fiestas en chalets particulares? El año pasado un chalet de Binibeca llegó a acumular 10 denuncias en un mes. 70 personas berreando a todo trapo hasta las 5 madrugada …….. y con esos impresentables qué? No se les puede decir q se vayan a Benidorm ? q Menorca es para turismo de relax y EDUCADO.
Y si las fiestas, jaleos y demás animaciones a todo trapo, se celebran en los hoteles??, Ahh no que los hoteles no molestan. Estoy de acuerdo, en denunciar al organizador y quien celebre la fiesta. Pero de eso a cargarse la licencia del propietario, sin que tenga culpa alguna de lo que hagan sus inquilinos. Se han pasado. Huele, a una excusa más para ir cercenando las licencias de alquiler. Habrá que acudir a los tribunales, para parar esta injusticia. Los hoteleros deben aplaudir con las orejas. Quien lo hubiera dicho.