De esta manera, la mayor parte de las empresas esperan a leer el texto definitivo –que se publica este miércoles en el Boletín Oficial del Estado (BOE)– para definir sus propios criterios. A grandes rasgos, la normativa insta a las empresas a evaluar los riesgos en base a factores como la ventilación o la separación mínima de 1,5 metros entre trabajadores. De todos modos, ya hay empresas que se han definido en un sentido u otro y ya han informado a sus trabajadores al respecto. Así, en el sector de la alimentación, Mercadona ya ha especificado que, dado que el real decreto, como norma general, no establece la obligatoriedad de la mascarilla en establecimientos comerciales, su uso será únicamente recomendado a personas consideradas sensibles al virus (tales como embarazadas, mayores de 60 años o inmunodeprimidos).
El Corte Inglés, por ejemplo, es otra de las grandes superficies con empleados de cara al público que también ha definido su plan de acción desde hace días, el cual reviste varias especifidades que ya conocen sus trabajadores. Así, la mascarilla no es obligatoria entre los empleados de cara al público como norma general, aunque se contemplan excepciones como el que se esté atendiendo a un cliente que a su vez sí está haciendo uso de la mascarilla. El uso de la misma también será obligado para los empleados del supermercado, para los de atención en mesa y barra en hostelería, platos preparados y pastelería, y cuando haya una proximidad física superior a la normal (pruebas de maquillaje, etcétera).
Los portavoces sindicales en las Islas no creen que vaya a existir mayor complicación al respecto y descartan problemas significativos entre empresas y empleados. «Viendo lo que ha pasado en estos dos años de pandemia, en los que los incidentes por el tema de la mascarilla han sido marginales, podemos descartar que ahora vaya a suponer un problema», señaló el secretario general en la Federación de Servicios Públicos de UGT, Miguel Ángel Romero.
Asimismo, subraya que los departamentos de prevención de riesgos laborales son una autoridad perfectamente legitimada y competente para determinar la obligatoriedad de la mascarilla si así lo estiman oportuno. «Si los servicios de prevención dicen que hay que llevar la mascarilla los trabajadores están obligados a hacerlo, si no les pueden sancionar», afirma para explicar que la mascarilla «es un EPI (equipo de protección individual) más; igual que si una empresa te dice que debes llevar casco». Romero destaca que, por encima de todo, «tenemos que celebrar que estamos dando un paso hacia la normalidad». En similares términos se expresa la técnica de salud laboral de CCOO, Marga Jiménez, que considera «lógico» que la empresa decrete la obligatoriedad de la mascarilla «siempre que se considere que no se puede salvaguardar la distancia y/o ventilación recomendadas entre trabajadores». En cualquier caso, recalca que «una vez salga el texto ya todos podrán acabar de definir las normativas».
Empleados autonómicos
Las instrucciones para los trabajadores que dependen del Govern sí son claras. Las mascarillas seguirán siendo obligatorias para los empleados de transportes públicos, y de todo tipo de centros sanitarios y sociosanitarios, especialmente donde se trabaja con personas mayores. El resto de funcionarios autonómicos puede quitarse la mascarilla cuando estén en su puesto de trabajo. Eso sí, se recomienda su uso cuando no haya una distancia de metro y medio entre ellos; también en el caso de que no les separe una mampara de seguridad o en los espacios comunes de la empresa, como son los accesos, las salas de reuniones, los baños o las áreas de descanso, entre otros. Por otra parte, el Govern tildó de «éxito social» el poder eliminar la obligación de llevar la mascarilla en interiores que, asegura, ha sido posible gracias a las elevadas cifras de vacunación y el respeto ciudadano por las medidas de prevención.
4 comentarios
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Crear polemica por crear, has de llevar la mascarilla en el bolsillo, por lo menos en BCN, si quieres usar cualquier transporte publico. Y si la empresa no se ha pronunciado, pues vas sin más carilla, o con, a tu elección, hasta que te digan lo contrario. La empresa no te puede obligar @Arlot, pero te puede poner unas condiciones que hagan casi obligado usarla: Te puede decir que si no te la pones, supones un riesgo y te pueden hechar, o te pueden mandar a casa, y decir que tienes que teletrabajar hasta que te decidas a ponertela.
Con el decreto, la Ministra de Sanidad dice "no te pueden obligar a llevar la mascarilla" y el decreto articula que la empresa te puede obligarte a ponerte la mascarilla en la empresa; entonces ¿en que quedamos?. Y así todo, chapuza tras chapuza de estos del PSOE, a seguir disfrutando lo votado.
Idò sí que ho saben. Si encara l'empresa no els hi ha confirmat que se la poden llevar, han de considerar que, en principi, l'han de dur. Si després decideixen que es pot llevar, ja els informaran. En tot cas, és cert que la situació és bona per l'elevada taxa de vacunació, però el virus és ben present i a molts països emisors de turistes molt més que a les Illes Balears. Cal prevenir, sobretot en els casos en què les persones tenguin contacte amb gent en situació de risc: obesitat, problemes respiratoris, immunodeprimits... i, en general, en gent gran. De tota manera, el principal és ser responsables i això no ho ha canviat la pandèmia.
Pués mirá que es fácil. Te la metes en el bolsillo y si ves que el de al lado la lleva. Ta metes la mano en el bolsillo y la sacas. Ésto es noticia señores del diario Minorca