Mateu Matas ‘Xurí’ y Joan Mas ‘Collet’, ambos de Més, entrando a la reunión.

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El PSIB, Unidas y Podemos y Més, los tres partidos que sustentan el Govern, se reunieron ayer para abordar las diferencias surgidas entre la Direcció General de Política Lingüística y el IB-Salut a raíz de las desatención con la que la Conselleria de Salut despachó la semana pasada las denuncias de discriminación lingüística en el sistema sanitario público.

Los tres partidos se comprometieron a hacer «políticas proactivas» para garantizar los derechos de los pacientes en este sentido.

Se acordaron varias medidas. La primera, fijar un protocolo entre la Oficina de Defensa dels Drets Lingüístics y el IB-Salut que evitará que las denuncias por discriminación puedan caer en saco roto.

Además, el IB-Salut nombrará a un coordinador que se encargará específicamente de este asunto. Asimismo, toda la cartelería de los hospitales y los centros de salud estará en catalán el 1 de octubre como máximo.

Por otro lado, los partidos acordaron actuar preventivamente en el sentido de fomentar el conocimiento y el uso del catalán en el sistema sanitario.

A la reunión asistieron dos representantes de Més, dos de Podemos y una del PSIB, además de la directora general de Política Lingüística, el secretario general del IB-Salut y Mercedes Garrido, que es la consellera de Presidència.

Expedientes

Garrido señaló que desde Salut se investigarán, a través de un expediente informativo, todas las reclamaciones por discriminación lingüística, incluida la que se produjo la semana pasada en el centro de salud de Son Pisà. Luego, si procede, se incoará un expediente disciplinario.

Joan Mas ‘Collet', diputado de Més, valoró positivamente la reunión. «Todos somos conscientes de que tenemos un problema respecto a este tema. La actitud de nuestros nos ha gustado», dijo. Esperança Sans, de Podemos, reafirmó el compromiso de su partido para que «todo el mundo pueda expresarse en la lengua de esta tierra».

El PI arremete contra la inacción del Govern

El PI cargó ayer contra la inacción del Govern en los casos de discriminación en el ámbito sanitario y registró una batería de preguntas dirigidas a la Conselleria de Salut relacionadas con las medidas adoptadas para garantizar los derechos de los pacientes. «Es inaceptable, el Govern tiene que ponerse las pilas y defender la lengua propia», señaló el diputado Josep Melià.