El fiscal jefe de Balears, Bartomeu Barceló.

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Esta vez, la Fiscalía de Baleares sí está a favor de todo el paquete de nuevas restricciones planteado por el Govern para que entre en vigor el próximo fin de semana. El paquete de medidas tiene aún que pasar por el filtro de la Sala de lo Contencioso del Tribunal Superior de Justicia, que debe pronunciarse en las próximas horas.

El ministerio público ha emitido un informe favorable a los límites a reuniones sociales. La propuesta del Govern plantea prohibir encuentros entre personas que no sean convivientes entre una y seis de la madrugada. En este caso, el ejecutivo establece una serie de requisitos para aplicar estas medidas: que la incidencia a catorce días en cada isla sea superior a 450 casos por 100.000 habitantes y la presión hospitalaria sea elevada con un diez por ciento de camas de UCI ocupadas por pacientes COVID y un cinco por ciento del total. Este es el marco en el que se encuentran ahora mismo todas las Balears, con la única excepción de Formentera. También se plantea una prórroga de dos semanas más de los controles en puertos y aeropuertos, a los que el ministerio público nunca se ha opuesto.

Fiscalía rechazó de plano desde el fin del estado de alarma la posibilidad de prorrogar toques de queda genéricos y limitaciones a las reuniones en el ámbito privado. De hecho, fue un recurso de este órgano el que llevó a que el Tribunal Supremo anulara la prohibición de circular por la noche en Balears, una medida que había avalado el TSJIB con una fuerte división en su seno.

El Supremo avaló el recurso de la Fiscalía al considerar que, aunque sí es posible establecer medidas como un toque de queda en base a la legislación sanitaria, en el caso de Balears y en ese momento no estaba suficientemente justificado ya que se trataba de una medida preventiva. Ahora, las Islas sí están en medio de una nueva ola y el Supremo resolvió en la calma previa.