Bonnín se ha referido a la votación, este miércoles, en el pleno del Parlamento europeo donde se aprobó el plan de gestión para el atún rojo que negociaron las instituciones a finales del pasado año y que prevé nuevas cuotas sectoriales para embarcaciones pequeñas, pero que finalmente fue rechazado por los Veintisiete porque consideran que da voz a los eurodiputados en cuestiones de competencia de los Estados miembro.
Para Bonnín, «cuando al Gobierno le interesa los reglamentos de las instituciones europeas son de obligado cumplimiento, pero cuando le desmontan su chiringuito, no lo son». Asimismo, ha resaltado el hecho de que Bruselas quiera proteger y poner en valor las artes menores.
En este sentido, el presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Baleares ha recalcado que el plan multianual para la pesca «está arruinando al sector de arrastre, que lo cumple a rajatabla». «Más que los franceses e italianos. Aquí el Gobierno nos lo hace cumplir a pie juntillas», ha indicado.
En Baleares, las embarcaciones pequeñas pescan el atún rojo con línea de mano y la cuota asignada es de casi 62 toneladas. Los pescadores reclaman un aumento de la misma, al menos hasta las 100 toneladas porque la alta presencia de atún rojo en la zona está provocando problemas. «El atún rojo se está comiendo los boquerones, las sardinas. Es un desastre», ha alertado Bonnín.
Según ha explicado, quienes pescan atún rojo no están con la sepia, la langosta o la 'llampuga', «algo bueno para nosotros». Para finalizar, la Federación de Cofradías de Pescadores ha apoyado el plan de gestión planteado por Bruselas y ha pedido que se aplique en España.
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