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Que existe una disparidad el coste de vida en función de la Comunidad autónoma en la que uno viva es un hecho. Un estudio elaborado por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), la Universidad Pompeu Fabra (UPF), el Ajuntament de Barcelona y el Instituto de Estudios Regionales y Metropolitanos de Barcelona (IERMB) revela que Balears es la cuarta comunidad donde sale más caro vivir, un 2,8 % por encima de la media nacional.

El trabajo, hecho público este domingo, apunta la necesidad de que las administraciones públicas tengan en cuenta el coste de la vida de cada uno de los territorios a la hora de diseñar políticas sociales para ser más realistas y justos porque ciudades consideradas ricas, como Barcelona o Madrid, pasan a tener menos renta familiar disponible real de la que se considera con los actuales indicadores.

Comunidad Índice de coste de la vida
Madrid 115,7
Cataluña 107,6
País Vasco 107,1
Baleares 102,8
Cantabria 98,6
Aragón 98,1
Asturias 98,1
Navarra 97,9
Canarias 96,6
Andalucía 95,4
Castilla y León 94,8
La Rioja 94,5
Galicia 93,8
Valencia 91,3
Castilla-La Mancha 89,8
Murcia 87,8
Extremadura 86,4

El trabajo, titulado El coste de la vida en las CCAA, Áreas Urbanas y Ciudades de España, determina, por primera vez, las diferencias del coste de la vida y del riesgo de pobreza entre CCAA, áreas metropolitanas y ciudades españolas teniendo en cuenta el precio de la vida, en cada uno de estos territorios.

El análisis se ha hecho a partir del nivel de precios de cada territorio y de los indicadores de renta de los hogares y del precio de alquiler de la vivienda en cada CCAA y en las áreas metropolitanas. «Lo que ya intuitivamente se sabía, ahora se ha evidenciado, poniendo de manifiesto como territorios del estado considerados más ricos, no lo son lo tanto, si se aplica esta metodología», han explicado los investigadores.

El trabajo resalta que entre Madrid y Extremadura, las economías que tienen un coste de la vida más alto y más bajo, «hay una diferencia muy grande», de casi 30 puntos porcentuales, es decir, que para comprar una misma cesta de productos en Madrid se necesita un 15,7% más de dinero, y en Extremadura hay un 13,6% menos de dinero que a la media española.

Cataluña se sitúa en segunda posición y, por tanto, a su población la misma compra le sale un 7,6% más cara que a la media del resto del Estado.

Al analizar el coste de la vida en las ciudades y áreas metropolitanas, el estudio también revela que en las urbes, como Toledo, el coste de la vida es mucho más caro que en el de su área metropolitana y mucho más aún que en la Comunidad Autónoma.

«Es un patrón que se repite en prácticamente todas las capitales, como Barcelona, donde también el nivel de precios es más caro que en el conjunto de la Cataluña. Por este motivo, si queremos igualar el poder de compra de las familias de unas y otras ciudades deberíamos compensar la población con un coste de vida superior con una renta más elevada», señalan los autores.

El estudio, que introduce como nueva variable el precio del alquiler de la vivienda de forma específica, además de la renta familiar disponible per cápita, permite comparar la capacidad del poder adquisitivo por áreas metropolitanas y ciudades de España.

Según los investigadores del IERMB, la estadística oficial de Europa y de España no tiene en cuenta los diferentes niveles territoriales de precios a la hora de calcular indicadores tan relevantes como la renta familiar disponible o el riesgo de pobreza y por eso proponen estimar indicadores de precios por CCAA, áreas metropolitanas y grandes ciudades, poniendo en evidencia la relevancia de considerar estos diferenciales.

Al aplicar estas variables, se reduce la diferencia entre las comunidades autónomas con mayor y menor renta y, según el trabajo, «se capta de forma más realista el nivel de bienestar de la población, en el ámbito local».

Por este motivo, los investigadores consideran que las administraciones públicas deberían tener en cuenta el nivel de precios de cada uno de los territorios, de forma específica, a la hora de diseñar políticas sociales «para ser más realistas y justos».

Al aplicar el coste de la vida, se modifica el ranking de las CCAA en términos de la renta familiar disponible per cápita, de modo, que, por ejemplo, Cataluña pasa de ser la tercera con más riqueza a la sexta, si se tiene en cuenta el nivel de precios de la comunidad, pasando de los 13.338 euros de renta familiar disponible a 12.398, y Madrid del cuarto al décimo, de 13.279 euros a 12.398.

Navarra pasaría de segunda CCAA de renta familiar disponible al primer lugar, de 13.585 euros a 13.877, desbancando al País Vasco, que pasaría al segundo lugar -de 14.722 euros a 13.749-.

Con este nuevo cálculo Canarias, que pasaría de 8.963 euros a 9.276- sería la CCAA más pobre en vez de Extremadura -que pasa de 8.503 a 9.837- y ganaría dos posiciones en este ranking, por encima de Andalucía que pasaría de ser la 14ª más pobre a ser la 16ª -de 9.258 euros a 9.702-.