Su principal compuesto está presente en el azafrán silvestre —safrà bord en catalán— y es habitual de las Islas. Según han difundido los investigadores de este centro canadiense, su estudio demuestra que el uso de colchicina está asociado a reducciones «estadísticamente significativas en el riesgo de muerte y hospitalización».
En aquellos pacientes con un diagnóstico probado de la COVID-19, la colchicina redujo las hospitalizaciones un 25%, la necesidad de ventilación mecánica en un 50% y las muertes en un 44 por ciento. Este gran descubrimiento científico hace de la colchicina el primer medicamento oral del mundo que puede ser utilizado para tratar pacientes no hospitalizados con coronavirus», añadieron los autores.
«En Mallorca es frecuente el Colchicum filiflolium, florece durante el otoño, aunque hasta ahora no se la usado para la extracción de colchicina de forma industrial», explica Joan Rita Larrucea, profesor titular de botánica en la UIB.
Esta planta es conocida desde tiempos antiguos, donde ya era utilizada para el tratamiento de enfermedades inflamatorias, relata una publicación farmacéutica. Se dice que la gota fue identificada por los egipcios en 2640 a.C y fue mencionada en el papiro de Ebers.
Se trata de uno de los más antiguos tratados médicos y de farmacopea conocidos. Descubierto entre los restos de una momia en la tumba de Assasif, en Luxor, por Edwin Smith en 1862, fue comprado a continuación por el egiptólogo alemán Georg Ebers, al que debe su nombre y su traducción. Se conserva actualmente en la biblioteca universitaria de Leipzig.
«También hay que tener en cuenta que el Colchicum filifolium es extremadamente tóxico», advierte Rita. Cuando florece, hay pocas posibilidades de confundir esta planta. Forma una gran flor rosada y es habitual que aparezcan grandes grupos y forman auténticas alfombras. En octubre en Mallorca resulta complicado pasear por la Serra de Tramuntana y no encontrarse con esta planta. La Serra de Na Burguesa, Cap Blanc, sa Comuna de Bunyola, La Victòria... son territorio del safrà bord.
El doctor Jean-Claude Tardif, director del Centro de Investigación de MHI y principal investigador del estudio, declaró en un comunicado remitido por la agencia Efe que «nuestro estudio muestra la eficacia del tratamiento de la colchicina en prevenir el fenómeno de ‘tormenta citoquina' y reducir las complicaciones asociadas con la COVID-19».
El estudio, denominado Colcorona, se realizó con 4.488 pacientes y utilizó un sistema sin contacto, aleatorio, doble ciego, con placebo controlado y diseñado para determinar si la colchicina «podría reducir el riesgo de graves complicaciones asociadas con el coronavirus».
3 comentarios
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Ahora van a salir remedios milagrosos por todas partes.
Sa lejia d,en Trump va mel .....
Bienvenidos sean todos los remedios, para amortiguar ésta enfermedad.