Vara de Rey durante los primeros días del anterior toque de queda a las 22 horas decretado en octubre.

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Los habitantes de la isla de Eivissa volverán a tener que convivir de nuevo con medidas extraordinarias para intentar frenar el aumento de los casos de contagios por coronavirus de las últimas fechas.

La decisión se la comunicó a través de una llamada telefónica la presidenta del Govern, Francina Armengol, al presidente del Consell de Eivissa, Vicent Marí, el pasado sábado.
En principio se iba a tomar en el Consell de Govern del próximo día 11 pero debido a que durante los últimos siete días se ha generado una incidencia acumulada de 180 casos de coronavirus por 100.00 habitantes – muy lejos de los 25 por cada 100.000 que miden un destino seguro – las medidas de una fase 3 reforzada se publicarán en el BOIB este próxima martes y entrarán en vigor el próximo jueves 7 de enero.

Así lo ha destacado tras la primera reunión del Consell de Govern de 2021 la portavoz del gabinete autonómico, Pilar Costa, que ha atribuido el empeoramiento de la evolución de la pandemia en Eivissa a los «incumplimientos relacionados con las celebraciones navideñas».

Así, volverá a estar prohibido desplazarse dentro de este horario, si no es por trabajo o asistencia sanitaria de urgencia y todo parece indicar que se incluirán los desplazamientos por necesidades de personas con trastornos de la conducta, discapacidad o enfermedad cuando esté debidamente justificado, los desplazamientos desde o hacia el puerto o el aeropuerto en caso de que la circulación derive directamente de la llegada o la salida del barco o del avión, y el regreso a casa desde un centro educativo con horario nocturno o de la salida de una actividad cultural.

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También, los bares y cafeterías tendrán que cerrar su zona del interior y no se podrá consumir en la barra. Además, tendrán que reducir su aforo al 50% en las terrazas y la ocupación máxima será de seis personas por mesa o agrupación de mesas.
Así mismo, si se cumplen con la medidas impuestas en la fase 3, las reuniones se limitarán a seis personas tanto en el interior como en el exterior salvo que sean grupos de convivientes, prohibiéndose las bodas y otras celebraciones sociales y la práctica deportiva no federada.

Ya hubo fase 3 en octubre
No es la primera vez que se pone en marcha este toque de queda tan estricto en la isla de Eivissa. El 29 de octubre la consellera de Presidencia, Pilar Costa, anunció en rueda de prensa en el Consell d'Eivissa acompañada por el presidente ibicenco, Vicent Marí, los alcaldes de Eivissa, Santa Eulària y Sant Josep y la directora general de Salud Pública, María Antonia Font, que la restricción se iba a prolongar durante 15 días.

La medida se prolongó durante otros 15 días hasta que la curva empezó a doblegarse y el índice de contagios llegó a situarse cerca de un destino seguro, límite que, sin embargo, no llegó a alcanzarse.

Finalmente, el 27 de noviembre, el Govern decidió retrasar el toque de queda hasta las 00.00 horas, siguiendo como fecha de finalización las 06.00 horas, y reabrió la hostelería.

Algunas de las medidas

Toque de queda
Desde las 22.00 a las 06.00 horas, salvo por trabajo, asistencia sanitaria de urgencia, personas con trastornos de la conducta, discapacidad o enfermedad, desplazamientos desde o hacia el puerto o el aeropuerto para un viaje, vuelta a casa de un centro educativo o la salida de una actividad cultural.

Hostelería
Cerrar su zona interior, no se podrá consumir en barra y reducir su aforo al 50% en terrazas. Máximo 6 personas por mesa.

Reuniones
Seis personas en exterior y 6 en interior salvo grupos de convivientes.