El ‘call center’ desde el que se hace la vigilancia de los contactos estrechos de los enfermos se trasladará de la tercera planta de la Unidad Básica de Salud del Molinar al polígono de Can Valero.

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Salut libera atención primaria de las labores de rastreo y contratará a unas 40-50 personas para que puedan ocuparse de ello. Actualmente hay 190 rastreadores y la consellera de Salut, Patricia Gómez, ha destacado que con este refuerzo Baleares se acerca a la media recomendada: un rastreador por cada 5.000 habitantes. De este modo, las Islas necesitarían llegar a 250 rastreadores.

El director general del Servei de Salut, Juli Fuster, ha añadido que la central de rastreo se trasladará a una nave del polígono de Can Valero para que pueda haber más personal y liberar a los centros de salud, que dejarán de rastrear. La medida entrará en funcionamiento la próxima semana.

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Además, ha informado que el 061 y atención primaria también se está reforzando con 500 líneas telefónicas más; ya hay más de 100 instaladas. Además, se están habilitando diferentes espacios para realizar pruebas PCR.

Fuster ha precisado que la situación es «complicada» en atención primaria, ya que además de los dobles circuitos para evitar contagios, tiene personal de vacaciones debido a que no se espera el rebrote de la pandemia tan pronto, y hay personal de atención primaria en vigilancia activa, lo que obliga a hacer «esfuerzos enormes» al personal que queda en los centros de salud.