La consellera balear de Administraciones Públicas, Isabel Castro, ha puesto a disposición este sistema a los cuatro consells insulares y a los municipios baleares para mantener un control minucioso y en tiempo real de la ocupación de las playas, así como generar alertas en caso de que el número de usuarios supere la capacidad establecida.
Lo ha hecho después del éxito del proyecto piloto realizado en la playa palmesana, donde se instalaron estos sensores impulsados desde el centro público de innovación balear IBETEC con apoyo de la empresa Axión, según informa este jueves el Govern balear.
La principal ventaja de esta tecnología es que los sensores pueden funcionar sin cobertura de internet y sin conexión a la corriente eléctrica, ya que son capaces de incorporar placas solares que los hacen plenamente autónomos y muy adecuados para zonas con infraestructuras limitadas.
El sistema es capaz de evaluar informáticamente, dentro del mismo dispositivo, la densidad de personas en un espacio determinado y su relación con la capacidad recomendada, y envía a la administración competente el estado de ocupación de las playas con una frecuencia de entre uno y dos minutos.
Para garantizar la privacidad de los que acuden a las playas, sólo transmite los datos numéricos relativos a la densidad de personas, pero no imágenes del espacio analizado.
Cuando se superan las capacidades permitidas o se producen concentraciones excesivas de personas, el sistema avisa con rapidez al centro de mando.
El Ejecutivo de las islas ha puesto a disposición de todas las administraciones esta herramienta, compatible con otros sistemas de medición de concentraciones de personas y que se puede conectar muy fácilmente a cualquier web o aplicación de información turística.
De esta manera, los ciudadanos podrán consultar la ocupación a la hora de tomar la decisión de ir a una playa, para lo que se ha creado un servicio web disponible en platges.caib.es, playas.caib.es, y beaches.caib.es.
En esta página se presentará la información del número de personas en las playas que tengan instalados los sensores mediante un código de colores.
Los datos que ha arrojado el proyecto piloto indican que la ocupación no ha superado en ningún momento el 15 % y, por tanto, se ha garantizado el distanciamiento social y la seguridad de los bañistas.
Los picos de ocupación se registraron los fines de semana, alrededor de las 19.00 horas los sábados y de las 12.30 horas los domingos.
6 comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Menorca - Es diari
Es imposible que todos los que están en el Gobierno, Govern, Consell, Ajuntaments sean tan incompetentes y sin un mínimo de sentido común, lo qué me hace pensar que lo están haciendo a propósito. De ser así es que son malvados hasta la máxima potencia.
¿Y si se detectan demasiado gente? ¿Quién va a poner orden? ¿Cómo se evita que vengan más? ¿A quien se le dice entonces que se vaya? En vez de gastar dinero para esto que apenas tendrá 1 o 2 meses de utilidad mejor contratar a personas que necesitan ganar un poco de dinero. Además, la sensación de control sobre nosotros no es agradable.
si empezamos que eso lo puede hacer un par de personas y siguiendo que cuando estos dispositivos esten en funcionamiento solo hace falta conectar unas bocinas y unas camaras y ya seremos como la playa de salobreña, sin ninguna intimidad. Que se gasten ese dinero en la familias que estan sin curro por el coronavirus y en test para pasageros procedientes de otros lugares
Pregúntense ¿ De quién es ésta empresa? Así como estamos de arruinados, se gastan en tonterías todo nuestro dinero. A éstas alturas no estamos para planes pilotos. Cuándo llegue septiembre y octubre mucha gente no tendrá para comer. Piensen en todos los españoles, no en sus propios amigos.
Control absoluto de la poblacion. Y dicha poblacion obedeciendo como “benets”
Curioso que se gasten millonadas en sistemas de control y vigilancia y poco o nada en los faciles y rapidos test pcr para quien entraba en Menorca.