Los juzgados mercantiles de Baleares, con sede en sa Gerreria, son los que provocan que una mayor cantidad de dinero entre en las cuentas.

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Los juzgados de Balears mantienen en depósito 134.340.455,72 euros. Cada uno de los órganos judiciales de las Islas dispone de una cuenta corriente en la que se ingresan fianzas, consignaciones, multas, embargos o ingresos por subastas. El saldo de esas cuentas fluctúa de forma constante: en el primer semestre del año entraron 160 millones de euros y salieron 148 en más de 60.000 movimientos entre todos los organismos que operan en Balears.

De hecho, el saldo de las cuentas bajó de forma abrupta en el segundo trimestre respecto al primero, en el que se llegaron a acumular más de 180 millones de euros, la segunda cifra más alta del histórico del que tiene datos el Consejo General del Poder Judicial. La cifra más alta se dio a finales de 2014, coincidiendo con grandes procesos en los juzgados de lo Mercantil y con las causas por corrupción a punto de juicio, cuando se llegaron a acumular 217 millones de euros.

Sólo hay cuatro provincias en las que los juzgados mantengan una cuantía mayor que en las Islas: Madrid, Barcelona, Sevilla y Alicante. De hecho, la cantidad que había ingresada en estas cuentas al cierre del segundo semestre era el 4,5 por ciento del total nacional, que supera los 4.300 millones de euros. Los depósitos se realizan en el Banco Santander, que ganó el concurso público para gestionarlos. Por ese dinero se generan intereses que revierten en el Estado, de acuerdo con las condiciones de este concurso.

Las mayores cantidades que se mueven en estas cuentas corresponden a los distintos juzgados civiles, tanto de Primera Instancia como Mercantiles. En Balears supone un total de 71 millones de euros, en parte por el efecto que producen los procedimientos concursales y las subastas que se llevan a cabo en estas instancias.

La cifra además es de las más estables y apenas varía respecto al año pasado, donde había 72. Le siguen los juzgados y tribunales de lo Penal, en los que hay 39, fundamentalmente fianzas tanto civiles como para eludir ingresos en prisión. Ocho millones corresponden a los juzgados de lo Social y una cantidad residual corresponde a juzgados mixtos que, ahora mismo, sólo funcionan en Menorca. Los juzgados de lo Contencioso cerraron el semestre con 15 millones de euros. Sin embargo, en el primer trimestre habían llegado a tener 59,7 millones de euros y, en la primavera se registraron salidas millonarias de estas cuentas.

El movimiento de los fondos se rige por distintas resoluciones judiciales. En el caso de las fianzas, las cantidades se mantienen bajo custodia hasta que en el juicio se decide si son devueltas o se destinan al pago de multas o indemnizaciones.

Multas penales

La otra vía que reporta ingresos al Estado en la actividad ordinaria de los juzgados son las multas que imponen los distintos órganos penales como parte de la condena por delitos. El año pasado, en este concepto se recaudaron 3,4 millones de euros. La cantidad se mantenía estable en los seis primeros meses de este año, cuando se habían ingresado ya 1.683.996 euros derivados de condenas. Otra herramienta económica que tienen los juzgados a su disposición, el Organismo de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA) apenas tiene uso por parte de los juzgados de Balears que sólo le remitieron en 2018 cuatro expedientes. En algunas juntas de jueces se ha insistido en su utilidad frente a otras opciones para gestionar bienes y activos intervenidos en distintos procedimientos.