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Las Balears registran más de 2.000 casos de ictus al año y cada vez hay más personas jóvenes que lo padecen, según la asociación para la rehabilitación de accidentados cerebrales de Balears «Rehacer».

La gerente y representante de la asociación, Teresa Villar, ha mostrado su preocupación porque haya aumentado el número de jóvenes que sufren esta enfermedad en un acto celebrado este viernes para conmemorar el Día nacional del daño cerebral adquirido, que será mañana, en el que se ha leído un manifiesto ante una treintena de personas afectadas.

«Estamos teniendo ictus en personas de menos de 20 años, es alarmante», ha lamentado Villar, quien ha especificado que hasta ahora estos casos se achacaban a la drogadicción, pero que actualmente los hábitos de vida poco saludables, el estrés, el consumo de alcohol y tabaco y «cosas cotidianas» también pueden causarlo.

Ha explicado que la asociación intenta dar una mayor calidad de vida a las personas afectadas de daño cerebral adquirido y a sus familias, les informa y asesora, e imparte rehabilitación a los afectados. «Tenemos un equipo formado por ocho personas que componen terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, logopedas, trabajadores sociales, psicólogos, ayudantes familiares y la dirección», ha detallado.

Ha señalado que otro de sus objetivos es promocionar la vida sana e intentar prevenir las consecuencias del ictus, «porque en la mayoría de los casos se podrían prevenir».

La asociación ayuda actualmente a unas 38 familias y dispone de dos centros, aunque la gerente ha admitido que ya se les «han quedado pequeños».

A través del Instituto Mallorquín de Derechos Sociales (IMAS) consiguen financiación para 10 plazas de centro de día, aunque eso solo les basta para la mitad de lo que cuesta el centro, según ha asegurado. «Lo triste es que las cantidades aumentan, los números suben de una forma terriblemente fuerte y, evidentemente, «Rehacer» no tiene capacidad para dar atención a las 7.000 familias que hay en Baleares con daño cerebral adquirido», ha lamentado.

También ha destacado que aunque los casos de traumatismos craneoencefálicos han descendido, han aumentando los de ictus. «En Baleares estamos repuntando en ictus de una manera que a nadie nos gustaría admitir, pero es lo que está sucediendo», ha sentenciado.

Respecto a las actividades que la asociación va a llevar a cabo durante estos días, Villar ha anunciado que el domingo han convocado una caminata por la Playa de Palma de unos cuatro kilómetros para formar «una marea naranja» y dar visibilidad a la enfermedad, y el martes instalarán una mesa informativa en la Plaza España.

Por su parte, la consellera de Salud y Consumo, Patricia Gómez, ha explicado que en proporción hay más mujeres que sufren ictus que mujeres con cáncer de mama y ha lamentado que no se hable tanto de esta enfermedad.

También ha remarcado que es una enfermedad que cambia de manera «radical» la vida de las personas y ha agradecido la labor que lleva a cabo la asociación para ayudar a los afectados a adaptarse a este nuevo estilo de vida.

«Muchas veces los profesionales sanitarios no llegamos y por eso es tan importante el trabajo que hacen las asociaciones, con talleres, con ayudas para la integración, información permanente para evitar complicaciones y mejorar la adaptación a una nueva situación de vida que puede perdurar en el tiempo», ha destacado.