El pasado viernes, Cort ya fue escenario de una concentración en favor de la lucha contra el cambio climático.

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El Govern ya ha puesto en marcha el proceso de declaración de emergencia climática en Baleares. Con Juan Pedro Yllanes como conseller de Transició Energètica i Sectors Productius, se ha remitido a todos los departamentos autonómicos un oficio por el que se les comunica que, antes del próximo 2 de octubre, deberán entregar todas las medidas que pueden realizar en la lucha contra el cambio climático, tanto a nivel de funcionamiento interno como en el ámbito de sus competencias. En este oficio se pide que se aporten medidas concretas y específicas con este objetivo, evitando las simples declaraciones de intenciones.

A partir de las aportaciones de las conselleries, Transició Energètica i Sectors Productius elaborará un documento final que será la hoja de ruta que guiará a Baleares en su participación en la lucha global contra el cambio climático.

Con ese documento final, el Consell de Govern procederá, en cuestión de semanas, a la declaración de emergencia climática en Baleares, según las previsiones oficiales. Fuentes de la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius apuntaron que «a la espera de las aportaciones de las conselleries, los objetivos principales de la declaración serán la reducción de la huella de carbono, el estudio de los efectos del cambio climático en Baleares, la elaboración de planes de adaptación por sectores e islas, el despliegue efectivo de la Llei de Canvi Climàtic y medidas más concretas y sectoriales como el fomento de la agricultura de proximidad y de un turismo más sostenible».

Para conseguir estos objetivos y los que se puedan plantear, «será necesario coordinar a todas las administraciones e implicar al tejido empresarial y al conjunto de la sociedad».

Por su parte, el alcalde de Palma, José Hila, emitió este miércoles un bando –por primera vez en diez años– para pedir a la ciudadanía que se involucre en la lucha contra el cambio climático por la «situación de emergencia global».

El primer edil asegura que «nuestra Comunitat y nuestro Ajuntament cuentan con un ordenamiento jurídico suficiente para permitir un cambio de dirección en el que las inversiones y los gastos públicos se reorienten, de manera decidida y valiente, para revertir este fenómeno».

Hila reconoce que «el Ajuntament tiene aún muchos retos que afrontar a la hora de plantar batalla en esta transformación» y destaca que por eso su gobierno tiene entre sus objetivos principales «combatir el cambio climático mediante sus políticas». Además, señala que «ante esta situación pedimos una alianza con toda la ciudadanía».

Además de la colaboración en los hogares reclama la del tejido económico, de la sociedad civil y los trabajadores para «propiciar un cambio de modelo». Por último, señala que «todo el personal al servicio del Ajuntament y sus entes instrumentales tendrán como objetivo fundamental avanzar en los objetivos de revertir el cambio climático». En este sentido, Cort respalda las reivindicaciones de la huelga de este viernes.

Por su parte, el pleno del Consell de Menorca votó el pasado lunes por unanimidad la declaración de emergencia climática, así como las acciones y objetivos que de ella se derivan, en «coherencia» con la condición de la Isla como Reserva de la Biosfera.

Proposición no de ley

Los grupos parlamentarios socialista, Unidas Podemos y Més per Mallorca presentaron ayer una proposición no de ley en favor de la lucha contra el cambio climático, por la adhesión a la huelga mundial por el clima y para que se declare el estado de emergencia climática en Balears. El texto se debatió ayer en la Comissió de Medi Ambient. Asimismo, se solicita al Govern que la acción climática sea una prioridad política para el Ejecutivo y que la política ambiental tenga un carácter transversal. Los tres grupos destacaron que la iniciativa tiene su origen en las reivindicaciones de diversas entidades, principalmente de jóvenes.