En el proyecto, financiado por la Càtedra de la Mar Iberostar (UIB), participan el Consorci de Recuperació de Fauna de les Illes Balears (Cofib) y el Parc Natural de s'Albufera en Mallorca, y la propia UIB, el Consell d'Eivissa y el Parc Natural de ses Salines en la pitiusa mayor.
Pinya explica que «en Balears ya tenemos poblaciones de cangrejo azul en numerosos puntos. Hasta ahora habremos analizado más de 300 ejemplares capturados en Mallorca y más de un centenar capturados en Eivissa. En el Torrent de na Borges, entre Santa Margalida y Artà, la población es muy importante y llega a un kilómetro y medio hacia el interior desde la costa. En s'Albufera, la población es muy dispersa y puede llegar hasta cuatro kilómetros hacia el interior, en agua dulce. Es una especie que tanto puede habitar agua dulce como salada, incluso en las propias salinas».
El estudio del impacto consiste en el análisis de la dieta de esta especie y comprobar si tiene un efecto directo y negativo sobre las poblaciones locales de crustáceos, moluscos, pequeños peces, plantas acuáticas, huevos y larvas, que son su alimento habitual. En los análisis se mide cada ejemplar, se pesa y se comprueba su sexo. Posteriormente se disecciona para extraerle músculos y el contenido digestivo. Así se conocerá su dieta.
En opinión de Samuel Pinya, las vías de llegada del cangrejo azul pueden ser varias: «por dispersión natural de ejemplares o larvas en el Mediterráneo, transportado por aguas de lastre de embarcaciones o traído con toda la intencionalidad por un interés económico».
Aquí es donde entra el punto conflictivo de la presencia del cangrejo azul. El biólogo señala que «al tratarse de una especie de pesca y comercial, en España no se la considera invasora, pero por ello estamos realizando el proyecto de investigación. Si se demuestra científicamente un impacto negativo, la Administración autonómica podría incluirla en su catálogo de especies exóticas e invasoras. Mientras tanto, se vende a 10 euros el kilo».
Las poblaciones de cangrejo azul han llegado a las bahías de Palma y Alcúdia y la costa de Manacor y Felanitx, en Mallorca; al Parc Natural de s'Albufera des Grau y Cala Galdana, en Menorca; y al Riu de Santa Eulària y al Parc Natural de ses Salines, en Eivissa y Formentera. La colonización es de unas dimensiones importantes. Sin embargo, Pinya recuerda que también se estudió el impacto del cangrejo araña (Percnon gibbesi) y «se llegó a la conclusión de que no entraba en conflicto con otras especies y no se le consideró invasor».
Colaboración ciudadana para el proyecto
Samuel Pinya cuenta con la colaboración ciudadana para el estudio del impacto del cangrejo azul, por ello, pide que si algún ciudadano observa un ejemplar o cree que es sospechoso de serlo, tome una fotografía y la cuelgue en la plataforma Biodibal, dedicada a la divulgación de la biodiversidad de Balears, o la envíe al teléfono 647 36 45 42, informando de su localización. En la Península, donde el cangrejo azul ha colonizado buena parte de la costa, ya se practica una pesca específica de la especie con finalidades comerciales. En Balears no se ha llegado a tanto, pero sí se aprovechan sus capturas accidentales. Si se confirmara científicamente que la presencia del cangrejo azul representa un impacto ambiental negativo en la biodiversidad de las Islas, en Balears sólo se podrían consumir cangrejos azules importados de la Península.
3 comentarios
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"Si se confirmara científicamente que la presencia del cangrejo azul representa un impacto ambiental negativo en la biodiversidad de las Islas, en Balears sólo se podrían consumir cangrejos azules importados de la Península." Si amigo, lo has leido bien. Los que hacen las leyes, no pueden ser mas necios.
Que lastima que sea invasora, por que en una caldera esta buenisimo, en la costa este de la peninsula muchos restaurantes ya lo cocinan.https://www.elmundo.es/cronica/2017/12/29/5a3d6276e5fdeaec108b46b3.html
Mas o menos como podemos. No?