Una investigación cuyos resultados ha reunido en el libro Los campos de concentración de Franco (Ediciones B) este periodista y escritor, para quien España se convirtió durante la dictadura en un «gigantesco campo de concentración», según asegura en una entrevista con Efe.
Los campos de concentración, señala el autor, fueron «una de las patas de la enorme mesa que fue la represión franquista», una práctica de la que hay poca documentación derivada «de la destrucción masiva de ficheros que se realizó durante la dictadura y los primeros años de la Transición».
Tras la Segunda Guerra Mundial, en España se realizó un borrado general especialmente de la documentación que podía relacionar al régimen franquista con el nazismo, de tal forma que hay un «agujero brutal de los archivos existentes sobre esa etapa».
Porque, a pesar de las diferencias, hubo una analogía y existieron algunos elementos en común entre estos campos de concentración españoles y los implantados por el sistema nazi, sostiene Carlos Hernández, que explica que incluso dirigentes de la Gestapo participaron en el adiestramiento de las fuerzas policiales españolas.
El sistema franquista de estos campos fue diseñado de acuerdo a las necesidades de la dictadura, que eran -recalca el escritor- el «exterminio» de los elementos «más activos» del entorno republicano y la consecución de mano de obra a través de los «batallones de trabajo».
«En los campos de concentración franquistas no hubo cámaras de gas, pero se practicó el exterminio y se explotó a los cautivos como trabajadores esclavos. En España no hubo un genocidio judío o gitano, pero sí hubo un verdadero holocausto ideológico, una solución final contra quienes pensaban de forma diferente», recalca Carlos Hernández de Miguel.
Con su investigación, en la que ha visitado decenas de archivos, el autor ha identificado 296 campos de concentración oficiales, abiertos en otras tantas ciudades y pueblos españoles.
Andalucía, con 52 campos de concentración, encabeza este «ránking del horror» dibujado por Carlos Hernández, en el que le siguen la Comunidad Valenciana con 41, Castilla-La Mancha con 38, Castilla y León con 24 y Aragón con 18.
Extremadura, con 17 de estos campos; Madrid con 16, Cataluña con 14, Asturias con 12, Galicia y Murcia con 11, Cantabria con 10, Euskadi con 9, Baleares con 7, Canarias con 5, Navarra con 4, La Rioja, con 2, y Ceuta, junto a las antiguas colonias españolas en el norte de África, con 5, completan las cifras.
Aunque durante toda la dictadura se fue borrando paulatinamente la documentación sobre estos campos, a mediados de los años 60 hubo otro «momento importante» de destrucción de archivos, recuerda el periodista.
Hernández de Miguel destaca el hecho de que ninguno de estas entre 700.000 y un millón de personas habían sido juzgadas o acusadas oficialmente y considera «muy triste» que no hayan sido reconocidos como víctimas del franquismo.
Y tras los 40 años de dictadura hubo «un pacto de silencio» en la Transición que, aunque pudiera ser entendible en el momento, no justifica el hecho de que a partir de mediados de los años 80 no se decidiera «poner la Historia en el lugar que se merece».
El periodista, autor también del libro Los últimos españoles de Mauthausen, lamenta que el Estado no haya puesto los medios para que se conozca la existencia de estos campos de concentración y las nuevas generaciones se «vacunen» contra ellos.
17 comentarios
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Quin estat es fonamenta en principis democràtics: sa II República o es Franquisme? No tenc més preguntes.
Para que luego digan que eso solo lo hacían los nazis. Lo que no me explico es que todavía existan partidos que no condenan el Franquismo, y ahora uno nuevo que encima lo defiende.
No es nada cierto lo que quieren hacernos creer publicitariamente cuando la realidad fue muy diferente, la historia no empieza el día después hay un antes, el frente popular rojo de la republica muy sanguinario con los civiles simplemente por profesar Fe católica o pensar diferente sufrieron horribles tormentos y la muerte. Juzgados por “comités del pueblo”.
Parte de mi familia fue fusilada por la izquierda, no la derecha. Menorca siempre fue una isla de los rojos... Cuando se remueve la m!erda huele mal.
Mucha mentira y manipulación, las verdaderas atrocidades arbitrarias las cometieron los del frente popular rojos, solamente predominaba “con nosotros o contra nosotros” simplemente, pareciera que es lo quieren aplicar nuevamente los neocomunistas.
Cap comentari que mostri respecte pels morts. Si tingues un familiar mort hem sabria molt de greu aquests comentaris.
Izquierda: El arte de decir mentiras solo con medias verdades (las suyas).
Todo para tapar el genocidio de miles de sacerdotes y asesinatos del frente popular,cnt,anarquistas,etc.
A un conco meu el van enviar a presó i picar pedre per anar a misa. Vos podeu imaginar qui ho va fer...
Sembla increible... pero pot ser ben cert. de fet explicaria sa majoria d comentaris que s’amollen per aqui...