La EPA del cuarto trimestre, publicada este martes por el Instituto Nacional de Estadística, indica que en relación al tercer cuarto del año pasado, Baleares perdió de octubre a diciembre 65.600 trabajadores, el 10,55 %, la mayor caída trimestral de las regiones Españolas.
En el conjunto de España, el número de ocupados aumentó en 566.200 personas en 2018, una cifra no alcanzada desde el año 2006, hasta lograr los 19,56 millones de trabajadores.
El número de desempleados se situó en los 3,3 millones de parados, manteniéndose así en cifras de hace diez años, al disminuir en 462.400 personas el pasado año, por debajo de las 471.000 personas que salieron del desempleo el año anterior.
De esta forma, la tasa de paro bajó dos puntos hasta el 14,45 %, por lo que continúa en cifras no registradas en el mercado laboral español desde 2008.
El número de ocupados aumentó en mayor medida que se recortó el de desempleados, debido a que la población activa aumentó en 14.900 personas durante 2018, hasta alcanzar los 22,87 millones de españoles activos y dejar la tasa de actividad en el 58,6 %.
Desde el nivel más bajo de ocupación, alcanzado en el primer trimestre de 2013, con menos de 17,1 millones de personas, el número de trabajadores se ha ido recuperando en los cinco últimos años incorporando al mercado laboral a más de 2,5 millones de personas.
De igual manera, desde comienzos de 2013, cuando se contabilizó la mayor cifra de desempleo (casi 6,3 millones de parados), su número ha disminuido en 2,9 millones y la tasa de paro se ha recortado en más de doce puntos.
En términos trimestrales, la ocupación aumenta en 36.600 personas en los cuatro últimos meses del año, mientras que el paro bajó en 21.700 personas.
Dentro de los datos de ocupación, creció en 313.900 hombres y 252.300 mujeres y, por sectores de actividad, aumentó principalmente en los servicios (428.100 más), pero también en la construcción (136.300) y la agricultura (4.900), mientras que disminuyó en la industria en 3.000 ocupados.
Por edad, la ocupación creció en todos los tramos de edad, principalmente entre los de 45 a 49 años y más de 55 años, y sólo se redujo en 67.700 personas entre los de 35 a 39 años, mientras que por nacionalidad, subió principalmente entre los españoles (372.900 personas), frente a los extranjeros (117.400).
El empleo a tiempo completo se incrementó en 476.800 personas y el de tiempo parcial, en 89.400, de forma que la tasa de personas que trabajan por debajo de la jornada completa aumentó al 14,8 %.
El número de autónomos creció en 34.700 personas (hasta los 3,1 millones), debido al incremento de 65.000 empleados sin asalariados o trabajadores independientes, ya que los empleadores y los familiares disminuyeron en 28.000.
Además, el número de asalariados se incrementó en 531.000 personas, sobre todo con contrato indefinido (363.700 más) y, en menor medida, por los temporales (167.300 más), lo que dejó la tasa de temporalidad al 26,86 %.
El empleo en el sector privado subió en 430.000 personas, hasta los 16,3 millones, y el público en 136.200 personas, hasta 3.211.000 trabajadores.
Por regiones, el mayor incremento del empleo en 2018 lo experimentaron Andalucía (118.600 más), Comunidad de Madrid (108.600) y Cataluña (75.000), mientras que el mayor aumento relativo se dio en Baleares (6,86 %).
Respecto a los datos de desempleo, durante 2018 disminuyó en 246.500 hombres y 215.900 mujeres, dejando la tasa de paro en el 16,3 %, que aún se sitúa cuatro puntos por encima de la masculina.
El desempleo cayó en todos los sectores, empezando por los servicios (64.100 desempleados menos), la agricultura (25.900), construcción (19.200) y la industria (2.900).
Por edad, se redujo en todos los grupos, pero principalmente entre los de 25 a 54 años, en tanto que los parados de larga duración han disminuido en 281.100 y el de los que buscan su primer empleo en 69.300.
Por regiones, los mayores descensos del número de parados durante 2018 se dieron en Andalucía (con 126.200 desempleados menos), Comunidad de Madrid (70.400 menos) y Comunidad Valenciana (65.900 menos)
El País Vasco contabilizó la tasa de paro más baja (9,58 %) y Andalucía, la más alta (21,26 %).
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