«No se pudo llegar a las necesidades de estas personas», ha lamentado la consellera de Servicios Sociales, Fina Santiago, que ha comunicado en los pasillos del Parlament la información recabada por su departamento sobre este caso.
Santiago ha relatado que a raíz de que la mujer fuera encontrada un día extraviada por el municipio, la Policía Local de Llucmajor elaboró un informe que trasladó a los servicios sociales municipales, que ofreció al marido la posibilidad de prestarles asistencia en su casa o de dotarles de un sistema para que pudieran reclamar ayuda en caso de incidencia.
«Rechazó el servicio de ayuda a domicilio y de teleasistencia», ha indicado la consellera, que ha vinculado este caso con el de los tres niños que convivieron durante horas con el cadáver de su madre en un piso de Palma.
«Estamos en una situación de necesidades del siglo XXI (...) pero aún no tenemos servicios sociales del siglo XXI», ha asegurado Santiago, que ha destacado que se están atendiendo las solicitudes de ayuda pero está faltando capacidad para detectar todos los casos silenciados que solo saldrán a la luz mejorando el «trabajo comunitario».
«Posiblemente con más recursos en servicios sociales a esta familia se le hubiese insistido más, se hubiera trabajado con ellos. El reto es el trabajo comunitario», ha incidido la consellera, que ha confiado en que en los próximos presupuestos se puedan incrementar más los recursos para estos servicios preventivos.
La Guardia Civil encontró los cadáveres del matrimonio en una finca rústica de Llucmajor con indicios de muerte natural ocurrida semanas y con mordeduras de perros posteriores al fallecimiento.
Una hija avisó sobre las 15.00 horas a los servicios de emergencias de que había hallado a sus padres fallecidos.
Según los indicios recabados, el hombre pudo fallecer en primer lugar, por causas naturales, y la mujer, enferma de alzheimer murió días después.
1 comentario
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Al César lo que es del César: No se responsabilice Sra. Santiago. Ese matrimonio tenía (por lo visto) una hija la cual lo menos que podía hacer era telefonear cada día a sus padres, mucho más en las condiciones que estaban. Los Servicios Sociales (que me parece muy bien los quiera mejorar) llegan hasta donde llegan. Y debemos protestar cuando toca pero NO si hay medios familiares para evitarlo. No se torture, ésta vez y sin que sirva de precedente, Uds no tienen la culpa...... hay otros (u otra) con muchísima más culpa.