El juez ha trasladado a la Fiscalía y el resto de las partes la solicitud planteada por la defensa de Matas para que se pronuncien en el plazo de diez días, según recoge una providencia de la que han informado fuentes judiciales.
La pieza principal del caso Palma Arena es la que investiga el sobrecoste y las presuntas irregularidades en la construcción del velódromo del mismo nombre, que se presupuestó en 48 millones de euros y costó más de 100.
En febrero de 2014, el juez instructor aceptó parcialmente la petición de levantamiento de las medidas cautelares y eximió a Matas de la obligación de comparecer en sede judicial o policial cada quince días.
No obstante, decidió mantenerle la retirada del pasaporte y la prohibición de abandonar España, que junto con las comparecencias le había impuesto el 30 de marzo de 2010.
En aquella fecha también le impuso una fianza de 3 millones de euros que después de dos recursos quedó reducida a 500.000 euros y le fue finalmente retirada en abril de 2012.
Matas, sobre quien ya ha recaído dos condenas firmes por corrupción en sendas piezas del caso Palma Arena, está pendiente de la sentencia del juicio del caso Nóos, en el que está acusado de malversación, en concurso con prevaricación y falsedad, y fraude.
La Fiscalía y la Abogacía de la Comunidad Autónoma de Baleares piden para él 5 años de prisión y Manos Limpias, que ejerce la acusación popular, solicita una condena de 11 años.
Por otro lado, el juez Castro ha suspendido el plazo de diez días abierto para la presentación de escritos de acusación en la pieza 18 del caso Palma Arena, que es la referida a la compra del videomarcador del velódromo.
Están investigados en este procedimiento el exdirector general de deportes José Luis «Pepote» Ballester, el exgerente del Palma Arena Jorge Moisés, el exconcejal del PP de Palma Rafael Durán, el técnico Sebastián Rotger y los empresarios Miguel Romero, Ricardo Arroyo y Juan Carlos Rovira.
1 comentario
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Los ciudadanos que pagamos nuestros impuestos en hora y si no lo hacemos la administración nos persigue como a verdaderos delincuentes, no entenderíamos que la justicia acceda a las pretensiones del señor Matas, habida cuenta de los casos que tiene pendientes y que no parece que le preocupen en demasía. Por el mal que ha hecho al pais, a la comunidad autónoma y a los ciudadanos en general no se merece, señor Matas, ni un ápice de bondad en las decisiones judiciales. Cuanto menos salga usted en las noticias mejor y si lo hace que sea para anunciar que está purgando sus culpas.