El conde de Fontao, durante su declaración. | IB3

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El exasesor jurídico de la Casa Real y Conde de Fontao, José Manuel Romero, quien está siendo interrogado este jueves en calidad de testigo en el juicio del caso Nóos, ha manifestado que cuando a principios de 2006 comenzó a escuchar «rumores y opiniones» sobre la actividad del Instituto Nóos y comenzó a indagar al respecto, concluyó que la labor que realizaba la entidad entonces presidida por Iñaki Urdangarin era «inadecuada para el marido de una Infanta de España».

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Fue este hecho, ha recordado, lo que motivó que llevara a recomendar al exduque que abandonase toda vinculación en la gestión de cualquier tipo de actividad mercantil. «Jamás deduje que existía ninguna actividad ilícita, sino inadecuada», ha recalcado el testigo: «No hubo una persecución ni comunicación a la Fiscalía sobre estas cuestiones, sino que todo apuntaba la inadecuación de un miembro de la Casa Real en el ámbito político».