La consellera Catalina Cladera con el director general de Pressuposts, Joan Carrió | R.L.

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El nuevo Govern de Francina Armengol tendrá que destinar el año que viene 860 millones de euros del Presupuesto a pagar deudas del anterior Ejecutivo, según el último informe de la Sindicatura de Comptes. El órgano de fiscalización del Ejecutivo ya recomendaba al anterior Govern en su informe que elaborara un plan de amortización del endeudamiento que permita su reducción progresiva en ejercicios futuros.

Según los datos de la Sindicatura, las deudas que deberán pagarse el año que viene suman 653 millones en concepto de amortizaciones y 207 millones más en intereses, aunque las cifras están sujetas a cambio, sobre todo en el apartado de los intereses, donde la negociación con el Gobierno y la financiación del mecanismo extraordinario puede hacer que esta cifra baje. En toda la legislatura de Armengol, la cifra rondará los 3.000 millones, según los datos de la Sindicatura.

El pago de esa deuda es una de las cifras clave que deberá tener en cuenta el nuevo Govern a la hora de confeccionar los Presupuestos del año que viene. El Consell de Govern tiene previsto aprobar este jueves el límite de gasto, que es la cifra tope que podrá gastar el año que viene el equipo de Francina Armengol. La cifra rondará los 3.300 millones. El Govern cuenta con los 2.168 millones de euros que le adelanta el Gobierno con el sistema de financiación, a los que se suman los 111 millones más de déficit autorizado y cerca de 700 millones de euros correspondientes a la recaudación de los impuestos que gestiona la Comunitat, como el de transmisiones patrimoniales, el de sucesiones, juego o actos jurídicos documentados.