Sentar las bases para crear un pacto educativo surgido desde la base social, que quedara inmune al cambio de color político que gobierne, fue el tema principal que abordaron los representantes de la plataforma Illes per un Pacte, integrada por entidades de la comunidad educativa, y el nuevo conseller de Educación del Govern balear, Martí March.
El conseller exhibió su voluntad para arrancar el proceso de transformación del sistema educativo balear a partir del documento elaborado por Illes per un Pacte.
Conseller y plataforma estuvieron conformes en lograr que la base social del pacto acabe en un acuerdo político para garantizar la estabilidad que lleve a la futura Ley de Educación.
En esta transformación tendrá un papel fundamental el Consell Escolar, con una independencia básica como institución bisagra, aunque deberá liderar el cambio en el primer momento hacia una nueva estructura, tanto en personas como en funciones donde administración y sociedad civil se encontrarán en forma de parlamento educativo.
La puesta en marcha del pacto educativo será encargado al CEIB a través de una comisión mixta.
Illes per un Pacte ha puesto a disposición de la Conselleria el trabajo realizado en los últimos años plasmado en los documentos del Pacto y el de Líneas Estratégicas y Propuestas de Acción para aplicar en los próximos dos cursos.
La plataforma transmitió al conseller la voluntad de aportar pero también de velar por convertir en realizad este pacto. Pidió valentía para huir de partidismos y reafirmó su intención firme de seguir trabajando para ampliar la base social del acuerdo y conseguir la adhesión de todos los partidos políticos y sindicatos.
2 comentarios
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Podrían empezar por equiparar las vacaciones al resto de mortales , 1 mes, y 40 horas semanales presenciales en el Centro dando clase o a disposición de los alumnos. ¿ es que no os da vergüenza que el resto de trabajadores os tengamos que pagar estos privilegios?
... vale, pero si en un futuro el gobierno adquiere cordura y condena los acuerdos con la santa sede y se eliminan la asignatura y los profesores de religión de las escuelas, espero que el pacto educativo no tenga nada que decir, o al menos aplauda la medida.