Con ocasión de una pregunta parlamentaria, la jefa de la oposición, Francina Armengol, le ha recordado al presidente que le quedan 68 días para que abandone el Consolat de Mar con ocasión de las elecciones autonómicas de mayo.
«Los números (que deja) cantan», ha manifestado Armengol respecto a la «deuda histórica» de la comunidad autónoma que dejará el PP de más de 8.000 millones de euros, la falta de financiación por parte del Estado, la ausencia de un nuevo Régimen Especial Baleares y el «fracaso» de no contar con un nuevo sistema de financiación.
Su «ineptitud», ha proseguido, la han pagado los ciudadanos de la comunidad balear durante estos años con su política de recortes de los servicios públicos.
«La herencia que nos deja nos hace temblar», ha afirmado Armengol, que ha señalado que la herencia del expresidente Jaume Matas y la exconsellera Mabel Cabres con las «obras faraónicas» fue la «corrupción».
Ahora, «el Govern Bauzá dejará a Balears con la peor financiación que jamás haya tenido la comunidad autónoma» en toda su historia y con el mayor nivel de deuda pública, ha lamentado.
El portavoz de MÉS en el Parlament, Biel Barceló, se ha referido al «austericidio» practicado por el Govern balear estos años y ha dicho que el presidente es el «campeón de los recortes», por lo que en la próxima legislatura se deberá «revertir esta situación» e implantar un modelo de igualdad social en favor de los ciudadanos.
Barceló se ha referido al despido de personal sanitario, de profesores, del aumento de las listas de espera sanitarias, de la cancelación de la atención especial en educación o del pago de la tarjeta sanitaria.
El diputado econacionalista ha criticado el discurso oficial del Govern de que «España va bien y que Baleares es la locomotora del país».
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