Este lunes ha tenido lugar la última sesión de esta comisión con la votación de las conclusiones de todos los grupos. Las de la oposición han sido rechazadas por los populares, mientras que las del PP han salido adelante con el voto contrario de PSIB y MÉS; finalmente serán debatidas y votadas en un próximo pleno del Parlament.
El diputado autonómico del PP Carlos Veramendi ha recordado a la oposición que la Justicia ha considerado legal la adjudicación del hospital a la empresa Dragados y que ningún miembro de la mesa de contratación, según sus propias declaraciones en la comisión, ni recibió «amenazas, ni presiones, ni órdenes» políticas en su trabajo.
Veramendi ha afirmado que «si alguien ha tenido interés» en que se realizara esta comisión ha sido el PP y MÉS frente al «miedo que desde el principio» ha tenido el PSIB-PSOE, que votó en contra de su celebración.
La oposición tiene claro, y lo recogen en sus conclusiones no aprobadas, que la decisión de construir un hospital nuevo frente a la reconstrucción del viejo Son Dureta fue una decisión política del PP y Matas, al igual que la precisa elección del solar de Son Espases, que tuvo un fin especulativo.
PSIB y MÉS mantienen que la adjudicación del hospital estuvo amañada y dan crédito a la declaración del exgerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Palma Javier Rodrigo de Santos de que Matas exigió una comisión de 9 millones de euros al presidente de ACS, Florentino Pérez, para otorgar la construcción de Son Espases a Dragados, filial de ACS.
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