Un total de seis curas están o han estado en los últimos meses en el punto de mira de las autoridades policiales por diferentes casos de presuntos abusos sexuales a menores en Mallorca. Los sacerdotes denunciados ejercían su actividad pastoral en los municipios de Can Picafort, Palma, Selva, Calvià, sa Pobla y el santuario de Lluc.
El primero de los escándalos fue el de Mossèn Pere Barceló Rigo, exrector de la parroquia de Can Picafort. Un total de seis menores (niñas de entre siete y once años) le acusan de haber abusado sexualmente de ellas. El Obispado de Mallorca expulsó al sacerdote en un durísima sentencia emitida por el Tribunal Eclesiástico.
Uno de los casos de mayor repercusión y que salpica al menos a tres sacerdotes nace de la reciente denuncia de un exmonaguillo de Selva. El caso está judicializado y la víctima presentó la pertinente denuncia en la Guardia Civil de Inca y días más tarde la ratificó en el Juzgado de Instrucción número 1 de Inca.
Paralelamente, el vicario judicial, Nadal Bernat, también fue informado de los presuntos casos de abusos sexuales. El propio Javier Salinas, obispo de Mallorca, confirmó que había ordenado la apertura de una exhaustiva investigación sobre los hechos denunciados.
El último de los escándalos afecta a Antoni Vallespir, prior de Lluc. El Obispado de Mallorca, el viernes, apartó de forma cautelar de sus cargos al religioso de los Sagrados Corazones tras la denuncia interpuesta por un antiguo blauet. El asunto todavía no ha llegado ni a los juzgados de Inca ni a la Guardia Civil.
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