En un comunicado, Coca-Cola ha declarado que «acatamos lo resuelto por la Audiencia Nacional que, a la espera de la resolución del Tribunal Supremo, dictamina que la compañía debe pagar a dichos empleados el salario correspondiente aunque no presten servicio alguno».
La medida afecta a los trabajadores de las fábricas de Fuenlabrada (Madrid), Colloto (Asturias), Alicante y Palma, cerradas por Coca-Cola.
Según ha señalado la compañía, el auto resuelve «provisionalmente» las demandas de los 278 trabajadores que «rechazaron todas las ofertas de empleo planteadas por la compañía durante el proceso».
«Estas ofertas incluyen no sólo mantener el mismo puesto de trabajo en las plantas operativas sino que, en aquellos casos en que sea imprescindible el traslado, se entrega un paquete de compensación de hasta 25.000 euros lineales y 500 euros al mes para ayuda a la vivienda durante dos años», ha añadido.
Coca- Cola valora «positivamente que la Audiencia Nacional haya encontrado una solución temporal para ellos hasta que el Tribunal Supremo resuelva».
Ha recordado que hasta la fecha son ya 893 trabajadores los que han aceptado una de las propuestas realizadas por la empresa incluyendo la recolocación en los centros que siguen operativos.
Poco antes de estas declaraciones, se conocía el contenido del auto de la Audiencia Nacional que calificaba de «irregular» la readmisión de los empleados de la embotelladora en centros de trabajo que supongan cambio de residencia, tal y como había propuesto Coca-Cola.
Por ese motivo, la Sala de lo Social exime de trabajar a la plantilla afectada y obliga a la multinacional a pagarles los salarios hasta que el Tribunal Supremo resuelva el recurso que la compañía interpuso contra la nulidad del ERE dictada por la Audiencia.
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