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«No hay tiempo material para que todas las viviendas que lo necesitan puedan adaptarse», aseguró ayer el presidente de la Asociación Balear de Instaladores de Telecomunicaciones (ABITEL), Rafael Cortés, en relación a la adaptación a los nuevos canales de televisión digital terrestre (TDT) por los que se recibirán las emisiones de televisión y que comenzarán el próximo 31 de diciembre de este año.

Cortés apuntó, además de la imposibilidad de cumplir los plazos, otro factor determinante: «también falta material», en referencia a los problemas de suministro que se están detectando entre las principales empresas proveedoras.

Según el dirigente de ABITEL, los alrededor de doscientos profesionales acreditados en Balears «solo se habrá podido atender un 45 por ciento de las comunidades de propietarios que deberán adaptarse para recibir la televisión en sus casas». La previsión inicial era que el parque de fincas que deberían adaptar sus sistemas de recepción de televisión era de 2.500, la mayoría en los grandes núcleos de población. En las viviendas unifamiliares no hay ningún problema para la resintonización de los receptores.

«El trabajo solo lo pueden realizar profesionales para poder acceder a las ayudas del Gobierno», señala Cortés, el cual apunta que cada instalación «supone tres o cuatro horas de trabajo de un operario».

Un aplazamiento
Desde el punto de vista de Cortés «la única salida a este problema es un aplazamiento de la entrada en la asignación de los nuevos canales varios meses -en Balears sería necesario hasta marzo o abril-, pero no veo coplicado, se trata de una normativa europea. No quiero ocultar que en el sector hay mucha preocupación».

Antes de que finalice el año, los televisores deberán quedar resintonizados en los nuevos canales para recibir las emisiones en TDT en aplicación del llamado 'dividendo digital', que significa la liberalización de canales para la telefonía móvil en 4G.