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La gestión de la actual cúpula directiva de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) está generando descontento entre los pequeños y medianos hoteleros de la Isla, por entender que están primando más la defensa de los intereses de las grandes cadenas.

Los expresidentes de la FEHM José Forteza Rey, Ferran Porto y Pere Cañellas valoran el trabajo que se realiza, pero algunos de ellos ponen en tela de juicio la estrategia que se está adoptando en algunas reivindicaciones.
El más próximo a las tesis de la actual gestión que está llevando a cabo la patronal es Ferran Porto, quien señala que «no tengo nada en contra, porque opino que lo hace bien. Entiendo que el colectivo debe defender en estos momentos los intereses que se están negociando».

Defensa

Porto obvia entrar en cualquier polémica, porque dice que «no es momento de divisiones en el estamento hotelero».
Pere Cañellas, quien deja muy claro que está fuera del sector hotelero, afirma que la FEHM «tiene que seguir defendiendo los intereses de todos los hoteleros».

José Forteza Rey, por su parte, puntualiza que «los pequeños y medianos hoteleros tienen el derecho y la obligación de expresar su opinión en el seno de la Federación».

Sobre las últimas reivindicaciones, Forteza Rey puntualiza que «todo aquello que permita incrementar los puestos de trabajo y la rentabilidad de las empresas, sin otros intereses cruzados, es bienvenido. Lo que interesa es que las empresas sean rentables, para que así puedan contribuir a la sociedad vía el pago de más impuestos. Aquí se entiende la preocupación palpable de la actual cúpula de la FEHM».

Considera, además, que algunas de las propuestas que se reivindican «tienen que realizarse con sentido de la responsabilidad y que no generen controversia alguna».

Pequeñas y medianas cadenas hoteleras, por su parte, no quieren entrar en polémica alguna, pero consideran que la actual línea de gestión que está llevando a cabo la FEHM, se encuadra más dentro de la línea estratégica de actuación de la grandes cadenas que operan en Mallorca para defender sus propios intereses.
Todos, sin distinción, resaltan la capacidad de trabajo del actual presidente, Aurelio Vázquez, y de la vicepresidenta ejecutiva, Inmaculada de Benito.