La Conselleria de Educación y Cultura prevé para 2012 contar con un Presupuesto de 767 millones de euros, que supone una reducción de 55 millones respecto a las cuentas de 2010, prorrogadas un año después. Mientras tanto, el departamento dirigido por Rafael Bosch arrastra un déficit de 26 millones de euros, tal y como señaló ayer durante la Comisión de Hacienda y Presupuestos celebrada en el Parlament.
Durante la Comisión, el conseller se ha comprometido a mantener las retribuciones del personal de la educación en las islas y ha subrayado asimismo que una parte del ahorro de la Conselleria -8,8 millones de euros- no implicará la reducción del número de interinos de la Comunidad Autónoma. "No despediremos a ningún interino de la región sino que se contratarán menos", ha apostillado Bosch.
En su intervención ante los distintos grupos parlamentarios, Bosch ha especificado que la partida que ha sufrido una mayor reducción ha sido la destinada a personal y se ha podido aplicar después de la aprobación de medidas para reducir el déficit público en relación con la suspensión del nombramiento de personal docente al servicio de la Administración, como el de los interinos.
Tal y como ha remarcado en su comparecencia, estas cuentas, a pesar de ser "más austeras", garantizan el pago de las nóminas del personal docente, el desarrollo normal de las clases y el funcionamiento de los centros durante todo el curso. Además, ha justificado que con esta disminución se quiere hacer frente a las deudas heredadas, ya que "únicamente del año pasado nos hemos encontrado una deuda de más de 26 millones de euros en Educación".
En concreto, al hacer un repaso de las líneas prioritarias de su departamento, Bosch ha destacado que en 2012 se aumentará la dotación destinada a la movilidad de los estudiantes de las islas, con la finalidad de que puedan realizar los estudios escogidos y "no les afecte el tema de la insularidad".
En esta misma línea, también se incrementa la asignación para la adaptación de los estudios universitarios en el espacio europeo y se mantiene la participación en PISA 2012, si bien en este curso el Ministerio de Educación "no asume ek 40 por ciento del coste, como hacía habitualmente".
El conseller ha remarcado, por otro lado, que se verán reducidas las ayudas y subvenciones, aunque ha subrayado que se han encontrado alternativas -como convenios con otras instituciones y organismos- para el mantenimiento de los programas, como el caso del PROA. Además, la Dirección General de Formación Profesional ha tenido que asumir la adaptación a la nueva normativa, con la cual los módulos de grado superior pasan a ser de 1.400 a 2.000 horas.
Desglosado por programas y áreas, la dirección y servicios generales de Educación y Cultura contempla una partida de 34,3 millones de euros; ordenación general del sistema educativo, 934.137 euros; planificación educativa y régimen de centros escolares, 1,5 millones; innovación y formación del profesorado, 2,3 millones, y política y actuaciones en materia universitaria, 61,4 millones.
Partidas para la enseñanza pública y concertada
Asimismo, para la ordenación de la formación profesional hay previstos 2,9 millones; la inspección educativa, 890.771 euros; la administración y servicios de apoyo a la enseñanza, 24,9 millones; la educación pública, 427 millones de euros; la educación concertada y otras enseñanzas, 143,1 millones; las tecnologías de la información y la comunicación, un millón de euros; becas y ayudas, un millón, y otros servicios, 40,9 millones.
En el turno de réplica de los grupos, la diputada socialista Rosamaría Alberdi ha manifestado que "no puede permitirse una reducción de 55 millones de euros en este ámbito" y sobre todo en partidas que "no pueden disminuir de ninguna forma ya que hay problemas muy graves a solventar". "¿Cómo lo hará para pagar la escuela pública?", ha inquirido la parlamentaria del PSIB.
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