Melià. Con los cambios adoptados pretende dejar atrás un "pasado envenenado" - Archivo

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El consell polític de UM aprobó ayer con una aplastante mayoría del 85 por ciento de los militantes fulminar la actual ejecutiva que presentó su dimisión, y autorizó a su presidente, Josep Melià, a nombrar en un plazo de siete días un nuevo consejo de dirección permanente, que se mantendrá en activo hasta la celebración de un congreso después de las elecciones del 22 de mayo.

Asimismo, decidió con un 7,5 por ciento en contra e igual porcentaje en blanco, suprimir las siglas de UM para denominarse a partir del próximo miércoles Convergència per les Illes Balears, al tiempo que el partido cambiará la ubicación de la sede de este nuevo "proyecto político", después de que la actual sede del partido fuese registrada el pasado viernes en el marco de la operación anticorrupción Picnic, por la que ayer prestaron declaración la exconcejala de Medio Ambiente, exteniente de alcaldesa y exnúmero 2 de UM en Palma, Cristina Cerdó, la excoordinadora de esta área y exnúmero 4 en la lista municipal de la formación en 2007, Paula Cortés, y el exconseller de Deportes y Juventud, Mateu Cañellas.

El cuarto cambio adoptado supone la disolución del comité de Palma después de que varios de sus miembros hayan sido detenidos e imputados en distintos casos de corrupción, entre ellos Miquel Nadal y Cristina Cerdó. Melià, en una rueda de prensa, recalcó que la decisión del cambio de siglas responde a que el nombre de UM está "estigmatizado y criminalizado", al tiempo que subrayó que todos estos cambios no afectan, en principio, a las candidaturas para las próximas elecciones a la comunidad y a los consells.

Según Melià, con todas estas modificaciones se pretende salir de un "pasado envenenado" que se debe dejar atrás dado que "no tenemos nada que ver con él", al tiempo que ha manifestado que "cada uno aguante lo que haya hecho".

Cañellas fue detenido ayer

La Policía Nacional detuvo ayer al exconseller de Deportes y Juventud del Govern Mateu Cañellas, por su supuesta implicación en los hechos investigados en la Operación Picnic, que indaga la captación presuntamente irregular de afiliados de UM con dinero público, por lo que entre otros delitos las pesquisas apuntan a que podría haberse incurrido en una malversación de caudales públicos. Cañellas llegó a los Juzgados de Vía Alemania flanqueado por varios agentes policiales, visiblemente afectado, si bien no iba esposado y finalizó en torno a las 19.50 horas su comparecencia después de tres horas de interrogatorio. Tras su declaración, está previsto que el juez interrogue en calidad de imputados al empresario de transportes de Sóller, Antonio Arbona, y a los funcionarios del Ayuntamiento de Palma, Antoni Quetglas, y Rosa Maria Llinàs, así como a una testigo.