Patricia Bárcena
Patricia Bárcena

Asesora y formadora en marketing online

El auge del vídeo transforma la manera de comunicar

TWL

En muy pocos años, el vídeo ha pasado de ser un recurso complementario a convertirse en el eje central de la comunicación digital. Ya no se trata de tener «algún vídeo en redes», sino de asumir que el formato audiovisual es el canal más efectivo. Así lo demuestra el último informe de la plataforma Wistia, que analiza las tendencias actuales a partir del estudio de más de 100 millones de vídeos y la opinión de más de 1.300 profesionales.

Según el informe, un 71 % de las empresas ya produce sus vídeos internamente, frente al 63% del año anterior. Más del 40% publica al menos un vídeo por semana, y las medianas empresas duplican esa cifra. Este aumento se debe a que es más fácil crear contenido gracias a herramientas accesibles, y también a que el público lo demanda. La realidad es que a medida que crece la oferta también lo hacen las expectativas.

Aunque se producen más vídeos que nunca, las tasas de visualización han descendido, marcando el nivel más bajo en cuatro años. No es una cuestión de falta de atención, sino de exigencia. Los espectadores no están dispuestos a esperar: si el contenido no les atrapa en los primeros segundos, simplemente lo abandonan.

Otra clave de esta transformación es la irrupción de la inteligencia artificial. El 41% de los profesionales ya la utiliza para crear vídeos y otro 19% planea hacerlo. La IA ayuda desde el principio: permite generar ideas, escribir guiones, editar más rápido, traducir y subtitular. No solo se trata de producir más, sino de hacerlo con inteligencia.

El vídeo ya no es algo que «queda bien» tener. Es lo que marca la diferencia entre pasar desapercibido y captar la atención. Y en un mundo donde la atención dura segundos, saber contar bien una historia es más importante que nunca. Las marcas que lo entienden están marcando el ritmo del cambio, conectando con sus audiencias de forma más directa, auténtica y eficaz.