Síntomas de ralentización en la economía pitiusa

La Encuesta de Actividad de Pimeef revela que el 26% de los empresarios han disminuido sus ventas en 2024, algo que a corto y medio plazo podría ser un problema

La caída de mercados emisores de turistas tradicionales, como Reino Unido, ha influido en los resultados anuales.

TWL

La última Encuesta de Actividad que elabora anualmente la patronal de la pequeña y mediana empresa de Eivissa y Formentera (Pimeef) pone de manifiesto cierta preocupación por la moderación en el crecimiento económico de las Pitiüses. En este sentido, una de las principales conclusiones que se extraen de esta encuesta es que, a la vista de los resultados de las 274 empresas participantes, se aprecia una «tendencia a la ralentización», según explicó Mª Àngels Marí, secretaria general de Pimeef, quien precisó que ahora mismo esta moderación en el crecimiento no es preocupante, pero «puede suponer un problema a corto y medio plazo».

Según la Encuesta de Actividad de Pimeef correspondiente al año 2024, un 26,28% de los empresarios asociados que participaron en este estudio bajaron sus ventas respecto al año anterior frente al 21,18% que experimentó lo mismo en 2023. Por contra, un 38,69% contestó que sus ventas habían mejorado respecto a un año antes frente al 48,24% que en 2023 consideró lo mismo. Los sectores que registraron mejores resultados fueron el comercio en el que un 41,1% afirmó haber aumentado sus ventas frente al 58,5% que contestó lo mismo en 2023, mientras que en industria, transporte y construcción un 40,9% afirmó que sus ventas aumentaron el año pasado (54,3% contestó lo mismo en 2023), mientras que un 27,3% precisó que sus ventas habían disminuido. Por contra, el sector servicios y la hostelería vieron caer sus ventas. En este sentido, en hostelería se experimentó un descenso del 20,8% frente al 14,3% del año 2023, mientras que un 32,5% de las empresas afirmó que sus ventas habían crecido frente al 41,1% que contestó lo mismo un año antes. En el apartado otros servicios, un 30,9% de los empresarios aseguró que sus ventas habían caído cuando un año antes ese mismo porcentaje había sido del 29,7%.

Si se analiza la situación por municipios, la situación es «buena en general», pero hay preocupación en Santa Eulària des Riu, donde un 38,9% de los encuestados aseguró que sus ventas habían disminuido cuando eso mismo le había sucedido a un 17,2% un año antes, y en Sant Antoni de Portmany, donde un 27,8% de los encuestados afirmó que sus ventas habían caído cuando un año antes ese mismo porcentaje únicamente fue del 11,4%. Quienes vieron disminuir sus ventas señalaron como factores la reducción del poder adquisitivo de los turistas, así como el incremento de la competencia, especialmente la irregular, la temporada «rara» por eventos deportivos internacionales y «la excesiva presencia del turista que solo viene por el ocio nocturno y no consume en la oferta complementaria». Por contra, quienes vieron aumentar sus ventas señalaron como factores la situación económica en general, el incremento de la demanda de la población residente y los incrementos de precios.

PROBLEMAS. La Encuesta de Actividad de Pimeef también recoge los problemas a los que se han enfrentado los pequeños y medianos empresarios, siendo la falta de personal el más destacado de todos. En este sentido, el 63,27% de los encuestados señaló que la dificultad para encontrar personal adecuado fue el factor que más perjudicó a su negocio, seguido de los costes de contratación (52,65%) y la elevada fiscalidad (38,78%). Una vez más también destaca el intrusismo como uno de los problemas destacados que les ha afectado (32,65%). En cuanto a las dificultades para encontrar personal cualificado se experimentó de nuevo la tendencia de ‘robarse’ personal entre empresas con «ofertas agresivas», tal y como señaló Alfonso Rojo, presidente de la patronal, quien destacó que las empresas que hacen estas ofertas agresivas para captar trabajadores de otras empresas son, precisamente, negocios con poco arraigo en la isla y que una vez han conseguido captar al trabajador, no cumplen con lo que le han prometido. En relación a las dificultades para encontrar personal destaca de nuevo la falta de vivienda a precios asequibles. En este punto es preciso destacar que el 11% de los pequeños y medianos empresarios de Pimeef ofrece a sus trabajadores alojamiento en viviendas de su propiedad, mientras que el 35% busca alojamiento para sus trabajadores, sobre todo quienes tienen en plantilla a más de una decena de empleados.

En cuanto al intrusismo, los empresarios exigen una mayor «capacidad inspectora de las administraciones», así como sanciones «más contundentes» y apuntan a la «necesidad de facilitar la canalización de denuncias ante las diferentes administraciones». También piden más agilidad en la tramitación de expedientes sancionadores y el cobro de las multas que se deriven de los mismos. Otro de los problemas que han detectado y que ha aumentado respecto al 2023 es el aumento de la sensación de inseguridad. Así al menos lo han contestado los empresarios encuestados. Y es que un 24% considera que el grado de seguridad en el municipio en el que trabajan es bajo, razón por la cual la patronal Pimeef seguirá insistiendo en que se completen las plantillas de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

MISMA SENSACIÓN. Estos síntomas de ralentización o moderación en el crecimiento económico pitiuso también han sido detectados por la patronal CAEB, que en su último informe destacaron que la economía balear creció un 3,1% en su conjunto frente al crecimiento del 4,8% registrado en 2023. En este sentido, el crecimiento de 2024 fue liderado principalmente por Mallorca, que aumentó un 3,2%, mientras que Menorca aumentó su crecimiento económico un 1,8% y Eivissa y Formentera lo hicieron un 2,8% cuando en 2023 las Pitiüses experimentaron un crecimiento del 5,2%.

«Un aspecto a poner de relieve en el caso general balear, lógicamente muy influenciado por Mallorca (y en este caso también por Menorca) es que la economía experimentó cierta aceleración en el último trimestre del año, con registros de crecimiento un poco superiores a los de los trimestres centrales (segundo y tercero), que en cualquier caso, por su propia naturaleza los trimestres segundo y tercero son los trimestres clave para el crecimiento, medio del año. En este punto del trimestre que cierra el año, precisamente Eivissa-Formentera se descolgó un poco, como efecto de la perpetuación de la sucesiva dinámica de progresiva suavización del crecimiento de cada uno de los trimestres (3,8%; 3,0%; 2,1%; 2,1%)», según explica José Antonio Roselló, vicepresidente de CAEB en las Pitiüses, quien afirmó que «hay que ser cuidadosos con las conclusiones a extraer, pues por un lado, los datos ratifican la conocida apreciación de que la temporada turística del año 2023 fue excepcionalmente buena. Igualmente, el cuidado del análisis debe extenderse a la precaución de no generalizar lo que en algunos casos son dinámicas particulares de ciertos subsectores, o de ciertos negocios, vista la cuestión más desde una visión microeconómica que macroeconómica, pues se produjeron algunos trasvases de actividad de unos sitios a otros», según apuntó.

El vicepresidente de CAEB en las Pitiüses expresó que los resultados son «coherentes con la dinámica hotelera en el sentido que los niveles de ocupación de 2024 fueron, con alguna excepción, similares en su conjunto a los de 2023». Como punto positivo a tener en cuenta destacó que 2024 fue un año «muy relevante» en cuanto a cifras de gasto turístico, «que se difunde como mancha de aceite a diversos ámbitos de la economía». En este punto es preciso recordar que hubo mercados emisores, como el británico, que descendió un 7,61%, mientras que la presencia de alemanes disminuyó un 4,96% o los de Bélgica/Luxemburgo, cayeron un 2%; aunque fueron compensados en parte por otras nacionalidades, como el aumento de franceses (un 10,21%). «En conjunto, los turistas internacionales cayeron en las Pitiusas un 1,01%, siempre según el Ibestat», precisa Roselló. «Sin duda estos datos son también coherentes con una cierta sensación que se instaló en algunos ámbitos de actividad de que se estaba facturando menos. Aunque este tema debe ser tomado con precaución, pues coincidió con un aumento del gasto turístico», apunta el vicepresidente de CAEB en las Pitiusas. Por tanto, según concluye el vicepresidente de CAEB en las Pitiüses, no es incorrecto hablar de ralentización «aunque esta se está desarrollando todavía a elevados niveles de actividad, a la par que con algunas diferencias entre subsectores o negocios».