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Basta con ver qué está pasando en Estados Unidos y los cambios que está haciendo Donald Trump en el Gobierno (aranceles, limpia de gastos, nombramientos, comunicados…) como para ver la importancia que puede tener en las bolsas el que haya un cambio de gobierno. Podría pasar lo mismo en Alemania? Todos los focos estaban puestos el domingo pasado en sus elecciones. Se dice muchas veces que Alemania es la locomotora de Europa. Hay mucha verdad es esa afirmación: es el país de la Unión, con bastante diferencia, que más riqueza aporta a su conjunto. Pues el momento es clave: la locomotora está bastante averiada y obsoleta así que habría que cambiar muchas cosas para ver una Alemania, y por extensión una Europa, al nivel de las grandes potencias americanas y asiáticas.

Las más que probable repetición de la «Gran Coalición» (ya gobernó entre 2013 y 2021) tendrá un reto mayúsculo: sacar a Alemania de la recesión y adaptar su economía a un entorno muy novedoso con nueva geopolítica, nueva globalización, y la Inteligencia Artificial marcando el ritmo económico y social. Pero no tengo mucha esperanza: es difícil hacer reformas en un país, como tantos en Europa, con excesiva burocracia, con infraestructuras muy anticuadas, con poca digitalización y con una inversión empresarial por debajo de 2019. Pero no hay que asustarse: la bolsa alemana ha vivido fuertes subidas mientras su economía caía en recesión.

La explicación es simple: quedan empresas muy buenas que además venden más fuera de Alemania que dentro, algo que, por cierto, pasa también en España. Si la solución, como así parece, pasa por un incremento del gasto público y una flexibilización de las regulaciones, podría tener más impacto en sus bolsas. En un primer término, ese aumento de gasto público podría dar ventajas a varios sectores muy importantes. El automovilístico es el principal generador de riqueza germano y está más que dañado: la regulación (de nuevo aparece esta palabra) incierta de los combustibles, la inversión en eléctricos y autónomos, la competencia china y los aranceles han castigado sus cotizaciones. Parece lógico pensar que habrá ayudas públicas a un sector que genera el 5% del PIB.

También lo podría haber en el sector energético y, especialmente en renovables. De hecho una de las causas de su caída en recesión es el alto coste energético que están afrontando sus empresas y familias. Sobre la inversión pública en armas ya hablamos en esta sección la semana pasada: estos días Reino Unido ya ha anunciado un incremento importante y lo irá haciendo toda Europa que necesitan satisfacer a Donald Trump para no verse más amenazados.

Pero no será tan fácil, en primer lugar porque habrá que poner de acuerdo a dos partidos bastante diferentes o más si hay que incrementar el techo de gasto. Para ello habría que cambiar la Constitución con dos tercios del Congreso («Bundestag») porcentaje al que no llega la Gran Coalición.
Sí será más sencillo si deciden flexibilizar la regulación. Sectores como, de nuevo, el automovilístico, el inmobiliario o el químico podrían verse beneficiados.