Algunas estrategias que podrían ser efectivas serían mejorar el transporte público, aumentando la frecuencia y cobertura, una asignatura pendiente de todos los partidos políticos que han gobernado. Fomentar el uso de bicicletas y vehículos eléctricos, proporcionando infraestructuras adecuada como carriles bici y estaciones de carga. Como usuario de «bicipalma», creo que es un servicio excelente que se puede replicar en otros barrios y municipios de las Islas. Limitar la entrada de vehículos no residentes o imponer tasas para ingresar con coche a ciertas áreas de la isla e implementar zonas de estacionamiento regulado y tarifas para desincentivar el uso excesivo del coche. Incentivar a los residentes y turistas a compartir viajes en coche mediante la creación de plataformas de «carpooling» y fomentar el uso de coches compartidos como «Ecotxe», la cooperativa de «carsharing» de vehículos eléctricos en Mallorca. Realizar campañas para educar a los residentes y turistas sobre los beneficios del uso de medios de transporte sostenibles y los impactos negativos del exceso de coches. Ofrecer incentivos, como descuentos en transporte público. Implementar tecnologías de gestión del tráfico para optimizar los flujos de vehículos y reducir la congestión y desarrollar aplicaciones que proporcionen información en tiempo real sobre el tráfico y las opciones de transporte público. Controlar las flotas y vehículos de alquiler, especialmente en temporadas altas de turismo.
Implementar estas estrategias puede ayudar a reducir significativamente la masificación de coches, mejorando la calidad de vida de los residentes y la experiencia de los turistas, al mismo tiempo que se protege el medio ambiente.