Antoni M. Fuster03/05/24 9:42
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Para nuestra sociedad, afortunadamente, la salud mental deja de ser un tabú y empezamos a ocuparnos de ella en todos los ámbitos de nuestra vida. Sirva de ejemplo, el informe sobre el agotamiento y la depresión de los médicos de 2023 titulado «Lloro, pero a nadie le importa». Este informe, entre otros datos, ofrece uno que me ha llamado poderosamente la atención: El 61% de los médicos manifiesta que lo que le produce mayor estrés en su jornada laboral son las tareas burocráticas. Añado también otro dato de esta referencia: Los médicos más estresados son los que ejercen en Urgencias y en Medicina Interna. Otros estudios apuntan que no es nada despreciable el tiempo que dedican los galenos a este menester; señalan que un médico de Atención Primaria dedica entre un 30 y un 40% de su jornada a realizar funciones burocráticas.

La IA generativa está demostrando que es un excelente aliado y que le espera un gran futuro en el ejercicio de la medicina. Se desarrollan proyectos de esta disciplina en el campo del diagnóstico y tratamiento, en el de terapias personalizadas o por ejemplo en el triaje (proceso de clasificación de pacientes), permitiendo éste la asignación de prioridades en función de la gravedad del paciente. Todos estos proyectos, persiguen convertir en más llevadera la tarea diaria de los profesionales y a la vez servir de apoyo al proceso diagnóstico. En nuestro país, algunos ejemplos en esta última faceta se realizan en los grandes hospitales como el Clínic y Vall d’Hebron de Barcelona o La Paz en Madrid.
La Asociación Española de Bioempresas (Asebio) manifiesta que esta tecnología se encuentra en un proceso de demanda creciente en el sector sanitario. Enuncia que actualmente es usada por un 11% de los profesionales sanitarios y que un 42% adicional de los mismos, tiene intención de utilizarla en un futuro. El Gobierno Central, para fomentar su uso, ha puesto en marcha la Estrategia en IA en Sanidad y el Observatorio en IA en Salud.

También la IA tiene un papel reservado para minimizar el impacto del exceso de burocracia del cual se quejan nuestros médicos y que influye directamente en su salud. Así, ésta es de gran ayuda en la automatización de tareas burocráticas que requiere la función del médico en los procesos de registros e informes. Todo ello, con el objetivo de hacer más soportable la tarea de los sanitarios y sobre todo poder centrarse en una atención mucho más activa hacia el paciente y con ello mejorar la calidad asistencial. En este aspecto, muy interesante parece uno de los proyectos de la empresa Llamalitica, un proyecto en IA generativa que concentra sus esfuerzos en la visita médica. Estructura la misma; utiliza reconocimiento de voz en varios idiomas, transcribe y finalmente tras una validación del profesional, realiza el informe médico. El proyecto es interesante porque permite al profesional dedicar prácticamente todo su tiempo a la escucha, exploración e interacción con el paciente sin necesidad de estar pendiente de una actividad administrativa. Con ello se consigue una relación médico-paciente mucho más humanizada.

Vista la situación, creo que uno de los objetivos primordiales de las organizaciones sanitarias debe ser la optimización de los procesos asistenciales mediante herramientas como la IA generativa, que permitan eliminar tareas burocráticas en beneficio tanto de la mejora de la salud del profesional como la mejora en la calidad de la atención. Ganaremos todos.