Joaquín Cañada Arroyo, consejero delegado del Club Lanzarote de Hipotels.
La mallorquina Hipotels tiene presencia en Mallorca, Cádiz, la isla canaria de Lanzarote y la localidad mexicana de Cancún. Fue a finales de los años 90 cuando el fundador y propietario de Hipotels desembarcó en Canarias. Juan Llull decidió invertir en el archipiélago canario gracias a su buen amigo Joaquín Cañada, un enamorado de Lanzarote, quien llegó a Canarias en 1998 y es el consejero delegado del Club Lanzarote. Hipotels cuenta en la actualidad con dos hoteles con un total de 511 habitaciones y unas 1.300 plazas en Lanzarote. En ambos casos, tal y como suceden en Mallorca, en Cádiz y en Cancún, los establecimientos son en propiedad. En este sentido, Hipotels siempre ha apostado por los establecimientos en propiedad. «Nuestros hoteles en Lanzarote están situados en Playa Blanca y Puerto del Carmen, que son las dos zonas más turísticas de la isla», asegura Cañada.