El impacto del turismo de golf en Balears alcanza los 1.350 millones de euros anuales. Es la principal conclusión de un estudio independiente sobre el impacto económico del turismo de golf realizado por el IE con la colaboración de la Asociación Española de Campos de Golf (AECG) y la Real Federación Española de Golf (RFEG). El informe revela que el impacto es mucho mayor que la riqueza que generan directamente los campos de golf, puesto que existen toda una serie de gastos asociados a los practicantes que benefician a la economía de Balears.
Además, el golf balear es también un importante generador de empleo. En total, se calcula que el turismo de golf genera en las Islas 13.000 puestos de trabajo de los que 858 corresponden a los generados directa o indirectamente por los campos de golf. Es decir, que los empleos directos, indirectos e inducidos del turismo de golf son 11.750. Además, hay que considerar que las sociedades gestoras de uno o varios campos de golf en Balears han generado un total de 516 empleos, una media de 27,13 por cada sociedad.
El golf es una palanca más que contribuye a la recuperación como importador de capitales del extranjero, tanto para la actividad turística como para la compra de segundas residencias. En este sentido, el estudio estima que 22.300 turistas de golf cuenta con una vivienda en propiedad en Balears con un valor medio del inmueble de 224.885 euros. El valor medio del inmueble en el conjunto de España es de 148.087 euros. El estudio apunta que los turistas de golf gastan más de 500 millones de euros al año, sin contar el gasto en los propios campos. Hay que considerar también que el golf ejerce de polo de atracción de visitantes. En todo caso, el gasto, en su mayor parte, no está relacionado directamente con el golf. En este sentido, siete de cada ocho euros del turista de golf se gasta en otros subsectores. El estudio explica también que el golf incrementa la calidad del empleo, puesto que el 95% de los contratos en los campos son indefinidos y el 94% a jornada completa.
Balears contaba en 2019 con 7.396 federados, mientras que en el conjunto de España eran 272.637. En Balears había así un total de 6,4 federados por cada 1.000 habitantes, por encima de la media nacional (5,8). La comunidad con mayor número de federados por cada 1.000 habitantes era Cantabria (12,7), por delante de Madrid (12,6) y Asturias (7,7). Las comunidades con menos federados en función de la población son Extremadura (2,2), Castilla-La Mancha (2,7) y Canarias (3,6). La facturación de las 19 sociedades que gestionan instalaciones de golf ascendió en Balears a 60,272 millones de euros, lo que supone una media de 3,172 millones. En el conjunto de España la facturación media es de 1,979 millones de euros. Por tra parte, la facturación por actividades directamente ligadas a la práctica deportiva del golf (cuotas, green fees, clases, alquiler de equipo y tiendas) fue en Balears de 41,581 millones de euros, lo que supone una media de 2,188 millones.
Señalar también que las salidas green fees 18 hoyos fueron un total de 624.912 en las Islas. Es decir, 32.890 por cada entidad gestora.
Dino Jaume, presidente de la Federación Balear de Golf, asegura que disponer de datos es fundamental para adoptar las decisiones correctas. «Solo desde la rigurosidad de los datos podremos tomar decisiones correctas de cara al futuro. Y tambien porque solo desde esos datos podremos reivindicar la importancia del golf para nuestra sociedad desde un punto de vista económico», explicó. Jaume se congratuló también de que Balears se consolide como uno de los grandes destinos de golf. «Estamos trabajando desde hace años para que Balears sea uno de los destinos de golf, junto a las instituciones pública y el apoyo empresarial», señala. El informe elaborado por IE es fruto, entre otras fuentes de información, de una encuesta que fue enviada a todas las empresas gestoras de campos de golf de España. En Balears son 19, pero únicamente contestaron siete: Arabella Golf, Club de Golf Alcanada, Club de Golf Son Antem, Golf Ibiza, Golf Park Mallorca Puntiró, Real Golf de Bendinat y Santa Ponça.