“Hay determinados meses en los que hay una concentración excesiva. Balears iba en el buen camino antes de la pandemia para no concentrar los turistas en unos pocos meses. Entiendo que debemos combatir ciertas formas de turismo que no son las más deseables. Me estoy refiriendo, básicamente, al turismo vacacional de apartamentos. Es un modelo que está para quedarse, pero debe estar regulado. Ha crecido en exceso en los últimos años y que ha motivado que en determinados periodos del año haya una masificación. Debemos también regular el tema de los cruceros. No puede ser que en un día nos visiten cuatro o cinco cruceros y ninguno al día siguiente. Hay que regularlo y planificarlo para que nos visiten uno o dos cruceros como máximo cada día. No puede ser que haya dos cruceros de 5.000 personas, que estén visitando al mismo tiempo el centro de Palma o la Serra de Tramuntana”, explica.
Incidiendo en la cuestión del alquiler vacacional, el CEO de Meliá Hotels le atribuye un crecimiento desmesurado en los últimos años. “No tiene sentido el crecimiento del alquiler vacacional en los últimos años, sin ningún tipo de planificación. Debemos definir el modelo turístico que queremos. Me rompe el corazón ver que durante muchos fines de semana se producen fiestas ilegales y que muchas de ellas se realizan en alquiler vacacional. Eso no puede suceder. Alguien debe velar para que se cumpla la normativa”, asegura.
La pandemia ha provocado cambios disruptivos que afectan directamente al turismo. “Lo más importante es lo que no va a cambiar: las ganas de viajar y las ganas de experimentar nuevas sensaciones por parte del turista. Vamos a ver un turista mucho más sensibilizado con los temas sociales, medioambientales… Un turista que se va a intentar relacionar más por los canales digitales, un turista que busque más experiencias auténticas, que tienen que ver con el lugar que se visita. Hay que poner en valor todo lo que nos hace diferentes. El sol y la playa son necesarios, pero no son suficientes. Tenemos que poner en valor todo lo que podemos ofrecer”, indica.
Respecto a la sostenibilidad, Escarrer recuerda que Meliá Hotels hace años que mantiene un fuerte compromiso con el medioambiente. Defiende que se facilite la modernización de los hoteles y admite que si alguno no puede cumplir con los parámetros de calidad que exige la demanda pueda reconvertirse. “El cliente está ahora aún más concienciado de la necesidad de apostar por la sostenibilidad. Antes era deseable, hoy ya es una imperiosa necesidad”, señala finalmente el vicepresidente y CEO de Meliá Hotels International.
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