Según Mercant, «la entidad resultante afectará en positivo a la economía de las islas, ya que se traduce en una mayor garantía en todos los aspectos». A ello añade, en declaraciones a Servimedia, que «no creemos que esta operación se traduzca en una falta de competencia, ya que nuestro sistema financiero sigue ofreciendo un amplio abanico de posibilidades».
Mercant considera que «un banco más fuerte, para el cliente, supone mayores garantías». Y recuerda que el bancario «es un sector muy regularizado actualmente marcado por los tipos de interés cero impuestos desde el Banco Central Europeo». En este sentido, echando la vista atrás destaca que «llevamos una década viviendo la concentración del sector y no hemos perdido dinamismo por este motivo, sino por las duras crisis económicas».
Ya cuando se anunció la fusión, algunas voces en Baleares se pronunciaron en esta línea. Desde la Fundació Impulsa Balears, Antoni Riera, en declaraciones a IB3, se mostraba convencido de que la integración es positiva «porque responde a la necesidad de ganar volumen mediante concentraciones, tal como ha recomendado la UE al sector bancario»
