ORÍGENES. Menorca Cargo nació en 2005 fruto de la propuesta que un directivo de Transportes Azkar les hizo a dos profesionales del sector para llevar la distribución de sus mercancías, tal y como explica Joaquín Bisbal, uno de los socios fundadores y gerente del negocio. “Inicialmente constituimos la sociedad para dar cobertura logística a Transportes Azkar, denominada hoy Dachser tras la adquisición realizada en 2013. Azkar era una empresa líder a nivel nacional en el transporte de paquetería industrial y comercial, pero nuestra intención era poder dar servicio también a otros grandes operadores de transporte”, detalla Bisbal.
Se alquilaron unas naves de 1.600 metros cuadrados en el polígono industrial de Maó donde está la sede de Menorca Cargo y se invirtieron 360.000 euros en acondicionar las instalaciones, adquisición de maquinaria para mover mercancías, tales como carretillas elevadoras o traspaletas eléctricas, y también en una primera flota de vehículos formada por un camión y dos furgonetas. “Por mi conocimiento del sector naviero y de la carga completa, nos pusimos a trabajar para intentar poder cerrar un acuerdo con alguna de las compañías que operaban en el puerto de Maó y coincidiendo con la llegada de Baleària, nos convertimos en agente de carga de la naviera en 2007”, explica Bisbal. Esto permitiría a Menorca Cargo poder comercializar transporte marítimo a través de los barcos con unas condiciones de precio preferentes y pudiendo utilizar de los equipos de transporte de la naviera. “Este acuerdo con Baleària ha sido determinante para nuestra consolidación como operadores de transporte integral y de futuro porque la naviera está en continua expansión”, comenta.
Para cerrar el círculo de servicio de Menorca Cargo era necesario algún acuerdo con empresas de transporte de la Península que estuviese especializada en grupaje hacia las islas. Tras algunas operaciones fallidas por la poca solidez de las compañías, en 2009 firmaron un acuerdo con Mosca Marítimo, líder en el tráfico marítimo en grupaje y carga completa de Balears, y con ErTransit, especializada en servicios a las Islas Canarias, aunque con una posición sólida en el frente mediterráneo. “Estos acuerdos con grandes operadores nos auparon para conseguir una posición competitiva muy sólida en el entorno empresarial de Menorca, pero también nos han obligado a incrementar nuestras inversiones en flota y maquinaria, con el objetivo de que en 2020 la antigüedad media de los vehículos no supere los seis años”, detalla Joaquín Bisbal.
CLIENTES PROPIOS. Junto a este enfoque de distribución para estas compañías con las que Menorca Cargo operaba en exclusiva, pudieron también crear una cartera de clientes propios a los que ofrecer un servicio integral de transporte a través de las plataformas logísticas en las que operaba. “Lo que hicimos fue aprovechar la bidireccionalidad que se producía con las compañías para ofrecer hacia el exterior toda su potencia de servicios. Si por ejemplo un cliente de Menorca tenía la necesidad de mandar un paquete o un palé desde cualquier país europeo a cuaquier punto de España u otro país, nosotros lo podíamos hacer sin ningún problema”, explica Joaquín Bisbal.
En este sentido, Menorca Cargo dispone actualmente de una cartera consolidada de casi 200 clientes que se mueven sobre todo en el sector de la alimentación seca, materiales para la construcción y la industria, entre otros. “Uno de los clientes más singulares que tenemos es la Asociación de los Amigos de la Ópera de Maó, que nos encargan el transporte de las producciones que llevan a cabo. Desde los escenarios al vestuario de sus representaciones, es sin duda uno de los trabajos más especiales y diferentes que asumimos con especial cariño”, detalla Bisbal.
FUTURO. Desde el impacto de la crisis económica de 2008 y la irrupción del comercio electrónico, el sector del transporte ha sufrido una metamorfosis en su manera de operar que lo ha convertido en un negocio sin márgenes, que está obligado a funcionar por volumen con el riesgo que ello supone. Joaquín Bisbal conoce muy bien la idiosincrasia de su evolución no solo porque lleva treinta años de experiencia sino porque también preside la Asociación de Transportistas de Menorca (Astrame).
“Hoy por hoy nos hemos convertido en un sector de subsistencia y si miras el balance de grandes compañías de transporte, te das cuenta de que después de facturar grandes cantidades de dinero, el beneficio que les queda es mínimo. Todo este volumen para tan poco supone asumir un riesgo que no siempre compensa si no sientes pasión por lo que haces”, explica Bisbal. “En 25 años, el precio de mandar un paquete a un país de la CEE ha pasado de los 42 a los 12 euros. Esto significa que toda la cadena logística se ha hecho más pobre y quien tiene que hacer la última milla del paquete a entregar solo puede subsistir después de hacer mil horas en su furgoneta”, reflexiona el gerente.
“Este no es nuestro caso porque todos los conductores son empleados fijos de la compañía, salvo algún autónomo con el que colaboramos. Sin duda nuestros trabajadores y trabajadoras son un valor determinante en la prestación de servicios a clientes”, explica.
“Menorca Cargo es una empresa dedicada al transporte para empresas y somos más paleteros que paqueteros porque el palé es mas rentable. Tenemos unas fortalezas que nos hacen diferenciarnos en calidad de servicio al disponer de transporte propio y una amplísima red de colaboradores”, comenta. “Creo que el futuro pasa por optimizar muy bien todos los procesos, mejorar los sistemas de información para ser más eficiente y trabajar siempre con los mejores operadores, creciendo con ellos para que puedas seguir garantizando la máxima calidad en tu trabajo logístico”, detalla Bisbal.
En pocos días incorporarán un vehículo nuevo de mayor tonelaje para poder hacer entregas de palés en línea en los polígonos industriales, con el fin de optimizar los tiempos y los costes. Su principal objetivo es seguir reforzándose para no perder su posición a nivel insular.
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